La asociación de consumidores de Lanzarote (Aculanza) ha presentado ya alegaciones al tributo al combustible aprobado por el Cabildo y ha pedido a los ciudadanos de la Isla que también registren reclamaciones para tratar de frenarlo.

El pasado 2 de abril salió a información pública la ordenanza fiscal aprobada por el Cabildo, con el voto en contra de PIL, PP, Alternativa y la abstención de la consejera ‘díscola’ Mónica Álvarez.

La nueva ordenanza supone que el Cabildo gravará con dos céntimos de euros cada litro de gasolina y de gasoil. Hasta ahora, la institución sólo cobraba de la gasolina y una cantidad inferior: 0,0079 euros.

Desde el grupo de gobierno (CC y PSOE) se ha hecho hincapié en la necesidad de tomar esta medida, adoptada por otros cabildos, como el de Gran Canaria o La Palma, para invertir los 2,5 millones que se esperan recaudar en la mejora de las carreteras y en políticas de transporte.

Sin embargo, desde el colectivo de consumidores consideran la aplicación del tributo un “presunto asalto al bolsillo de la economía doméstica”. No creen que esos dos céntimos por litro suministrado vaya a salir del “margen de beneficio” de las gasolineras.

Así, desde Aculanza consideran que la ordenanza fiscal sobre el combustible, que multiplicará por seis el dinero recaudado por este tributo, “va a repercutir negativamente en la carestía de la vida de esta Isla”.