El sindicato Acaip-UGT ha denunciado que las prisiones canarias padecen un déficit de 148 plazas que afectan a todas las áreas. Explica que está sin cubrir la mitad de las plazas de médicos o auxiliares de enfermería que fijan las Relaciones de Puestos de Trabajo (RPT) de Instituciones Penitenciarias, y una de cada tres plazas de personal laboral.

“Esta carencia impide atender adecuadamente a todas las necesidades de un centro penitenciario”, señala el sindicato.

En concreto, los representantes de los trabajadores apuntan que la cocina del centro penitenciario de Tahíche lleva más de tres años sin cocinero. Son los funcionarios de alimentación y los internos destinados en esta área los que sacan diariamente los racionados alimenticios para la población reclusa, expone el sindicato. En general, las prisiones canarias presentan un 57 por ciento de vacantes de personal de cocina, desde supervisores hasta trabajadores base.

Falta “abrumadora” de personal sanitario

La aparición de la Covid-19 en las Islas “ha puesto en evidencia la falta de personal sanitario” que padecen las prisiones canarias, donde están vacantes el 50 por ciento de las plazas de médico y de auxiliar de enfermería, así como el 25 por ciento de los puestos de trabajo de enfermeros, según el sindicato.

Cerca del “colapso” está la Enfermería de la prisión de Tahíche en Lanzarote. Acaip-UGT explica que en la actualidad, el servicio sanitario está compuesto por tres médicos contratados, uno de ellos por horas, una enfermera en comisión de servicios y dos auxiliares también con un vínculo temporal.

“A día de hoy el personal propio del centro se encuentra de baja laboral y han solicitando y obtenido destino en otros centros. Una inadecuada planificación de la prestación sanitaria, que en nada atendía a la precariedad de efectivos de personal, derivó en unas muy adversas condiciones de trabajo de un servicio que debe ser prestado todos los días del año. Los oídos sordos de la dirección a los problemas del personal sanitario han producido esta situación de enquistamiento y parálisis”, señala.

A la situación de falta de profesionales que padece el personal sanitario en las cárceles españolas y que produce una “devaluación tanto de la labor asistencial como de sus condiciones de trabajo”, añaden los representantes de los trabajadores, el “maltrato laboral al que se ven sometidos los facultativos de reciente ingreso en Instituciones Penitenciarias, con periodos de prácticas que superan en más de 22 meses el tiempo legalmente estipulado.

“Esto produce una huida hacia otras administraciones una vez pasado este periodo de perfeccionamiento profesional”, exponen.

Otro ejemplo palpable de la falta de personal laboral en las cárceles de toda España, que en las Islas se cifra en un 34,72 porciento  de estos puestos de trabajo sin cubrir, es la situación que se vive en el centro grancacanario de Las Palmas II-Juan Grande. Donde están vacantes dos puestos de ayudante de servicios auxiliares por lo que la dirección del centro ha debido reasignar las funciones de demandaduría a la trabajadora que ejercía las labores de limpieza de oficinas y servicios comunes.

Junto con los funcionarios de la oficina de Gestión Penitenciaria y los de Vigilancia Interior, esta trabajadora reasignada debe colaborar en la gestión del correo que genera y recibe una prisión, tanto el de las personas presas como el que propiamente produce la labor administrativa.

Asimismo, los centros canarios tienen sesenta y cinco plazas vacantes de vigilancia interior y el centro penitenciario de Las Palmas II necesita ampliar los efectivos de su relación de puestos de trabajo. Una ampliación que se estima en más de 50 trabajadores para poder cometer de forma real la labor de rehabilitación y custodia que tienen encomendada los funcionarios penitenciarios.

Oferta pública de empleo

Por ello, el sindicato Acaip-UGT, mayoritario en prisiones, reclama una oferta pública de empleo que logre paliar el desmantelamiento que en medios humanos sufren las cárceles españolas donde sólo de personal funcionario existen 3.059 vacantes sin cubrir.