El triángulo que forman las calles Reina Sofía, San Borondón y Roque Nublo, en pleno corazón de Puerto del Carmen, presenta un aspecto muy alejado de un buen escenario turístico. El concejal de Ganemos en Tías, Nicolaś Saavedra, asegura que ha denunciado la situación en múltiples ocasiones en el Ayuntamiento, a través de ruegos y preguntas en el pleno, y que hasta ahora no le han hecho caso. “No es algo de ahora, esto lleva así varios meses -dice -, no es algo puntual y no han limpiado ni una vez”.

A lo que se refiere el concejal en la oposición en el Ayuntamiento es a que en varios puntos de ese gran solar se acumulan basura y enseres abandonados. Por el solar cruzan turistas y vecinos. Además del peligro, porque hay un gran socavón, está la imagen de dejadez: hay muebles, un sofá, restos de escombros de obra, varios ventiladores, plásticos, una cocina…

Más arriba está el esqueleto de la antigua depuradora de Colinas del Sol y más abajo, los contenedores de recogida selectiva y una compactadora de basura. Junto a ellos, fuera de los contenedores, más escombros.

“Esta calle, la reina Sofía, da para muchas mociones, primero tuvieron que poner unos pivotes para que no aparcaran en el paso de cebra, que tampoco tiene visibilidad. En la calle sólo hay un acera, y arriba está la Casa Heddy (un centro de rehabilitación para discapacitados), así que hay muchas personas que pasan en silla de ruedas, pero en 25 metros de calle hay 19 carteles publicitarios en la acera y no se puede pasar”, dice el edil.

El triángulo de las calles Reina Sofía, San Borondón y Roque Nublo recibe las críticas 

Otro punto negro en ese triángulo es el centro comercial Jardines del Sol, conocido antes como La Hoya. Tan sólo la planta baja está a pleno rendimiento, con pubs con terrazas que se llenan por la noche, pero la planta alta está casi abandonada y la terraza está llena de escombros.

Algunos elementos del centro pueden ser un peligro para la seguridad porque se observa que se han desprendido trozos de madera, losetas y baldosas que han caído al suelo. Hace unos meses había cinco personas que dormían en la planta alta, hasta que fueron desalojadas.

“El Ayuntamiento asegura que han hecho varios requerimientos a la propiedad, pero si no han hecho caso, lo siguiente debería ser una multa”, dice Saavedra: “Es un pena cómo está porque es el centro del pueblo y lo que más indigna es que lleva así mucho tiempo”.