ENTREVISTA | Víctor Díaz

“En un momento en el que se intenta hacer a los sectores rentables, no se puede seguir con normativas del siglo pasado”

Presidente del Consejo regulador de la denominación de origen Vinos de Lanzarote

Foto: Manolo de la Hoz.
María José Lahora 1 COMENTARIOS 17/09/2019 - 06:15

-Esta es su primera vendimia tras la toma de posesión como presidente del Consejo regulador del vino. ¿Qué valoración realiza?

-La vendimia está transcurriendo dentro de las previsiones. Tenemos una uva de muy buena calidad, gracias al cuidado exhaustivo que nuestros viticultores hacen a lo largo del año, pues en el último mes las condiciones climáticas no fueron las mejores para la correcta maduración y, aun así, la calidad que se observa en las bodegas es muy buena. La previsión es que la cosecha rondará los 2,6 millones de kilos, aproximadamente.

-¿Qué proyectos trae bajo el brazo en este nuevo mandato?

-Me incorporo a la presidencia del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinos de Lanzarote con el ánimo de dar una continuidad a los proyectos iniciados en la anterior etapa, pues la mayoría de los vocales repiten. Además, mi deseo es intentar crear líneas de trabajo que nos ayuden a posicionar nuestros vinos en el lugar que se merecen y mejorar los canales de comercialización. Otro de nuestros objetivos es el tema territorial. Hay que desbloquear el Plan Insular de Ordenación de Lanzarote y el Plan Especial de La Geria. En un momento en el que se intenta diversificar la economía y hacer a los sectores rentables, no se puede seguir con normativas del siglo pasado. El sector y yo mismo no estamos para nada a favor del crecimiento vitivinícola descontrolado. Muy importante también es todo lo referente a la formación, tanto para viticultores como para bodegueros, consumidores y profesionales del turismo. No podemos olvidar a nuestros verdaderos jardineros del paisaje, que son nuestros viticultores. Colaboraremos con ellos en todo lo posible para que el cobro de las ayudas del POSEI se les incremente y se resuelva, de una vez por todas, el tema del registro vitícola, para que puedan cobrar sus ayudas sin ningún problema.

-Una de las demandas que quedaron pendientes en el anterior Consejo Regulador fue la deficiente gestión en el cobro de subvenciones. Se calcula que unos 700 viticultores podrían dejar de cobrar un millón de euros de ayudas del POSEI. ¿Podría explicar cuál es el motivo y qué se está haciendo para subsanar esta situación?

-El motivo es una de las bases de datos que se usan para el pago de las ayudas, conocida como registro vitícola, que no está actualizada. Desde el Consejo Regulador de Lanzarote se contrató a una persona en el mes de noviembre de 2016 dedicada exclusivamente a este tema. La cosa parece que en lugar de arreglarse está cada vez peor porque el registro vitícola sigue sin actualizarse con la agilidad que requiere y cada año aparecen nuevos agricultores que se quedan sin cobrar la ayuda. En estos momentos, hemos terminado de realizar los recursos de alzada a todos los viticultores que aparecen con su ayuda denegada, a la espera de lo que pase en los sucesivos pagos complementarios que, tal y como recoge la orden de resolución por la que se conceden las ayudas correspondientes a la campaña de 2018, se hace antes del 15 de octubre. Para ello, contamos con la asistencia de un abogado que nos está asesorando en los temas jurídicos, tanto para saber los pasos a seguir como en la documentación que se puede aportar en cada caso para la correcta actualización del registro vitícola.

-Otra de las reivindicaciones del sector vitícola, campaña tras campaña, es conseguir un precio justo por la uva. ¿Qué valor ha alcanzado esta vendimia? ¿Cree que es el apropiado?

-El precio este año de la malvasía volcánica y de la moscatel está en torno a los dos euros (entre 1,9 y 2,1 euros). De la listán blanca, listán negra y diego, entre 1,5 y 1,6 euros. Muchas bodegas hacen selección y pagan en función a la calidad, de primera o de segunda, por lo que esos precios pueden variar. Al precio de dos euros ya hablamos de precios razonables.

-¿Cuáles cree que son las fortalezas del sector?

-Una de las principales fortalezas de nuestro sector es, sin lugar a dudas, nuestra variedad malvasía volcánica, que da unos vinos de primera calidad, reconocidos a escala mundial. Este reconocimiento de nuestros vinos ha hecho que en estos momentos estén bien posicionados, aunque no debemos bajar la guardia y seguir trabajando. Tenemos un sector, desde el punto de vista vinícola, muy cualificado, tanto en el aspecto tecnológico como formativo. Otra fortaleza es nuestro sistema de cultivo único en el mundo y que capta la atención de todo aquel que nos visita o lo conoce por medio de fotos o imágenes. Este punto, que es una fortaleza desde el punto de vista promocional, se convierte en una debilidad a la hora de los costes de producción, ya que es un cultivo que no se puede mecanizar y el 95 por ciento de las labores de cultivo hay que hacerlas de manera manual.

-Como medida para conservar zonas como La Geria se propone tener en cuenta su valoración paisajística y turística. ¿Puede hacer algo el sector para reavivar las que están abandonadas o todo está en manos de las instituciones?

-La mayor parte está en manos de la administración, ya que, por desgracia y es la realidad del sector, tenemos un sector de una edad media avanzada y si ya no las atiende es porque no pueden por sus condiciones físicas. Habría que llegar a acuerdos con las administraciones, no solo para limpiezas puntuales, sino para luego mantenerlas en producción, bien a través de contratos de arrendamientos o buscando la fórmula jurídica adecuada entre propietario y cuidador. La administración también tiene las herramientas para agilizar los trámites de aquellos pocos que se atreven a recuperar o trabajar una finca agrícola, no ser tan burocrática y darle cierta agilidad a esos expedientes.

-En otras épocas, el sector ha estado dividido entre viticultores y bodegueros, ¿Cree que existe sintonía a día de hoy? ¿Se defienden por igual los intereses de ambos?

-Eso era una asignatura pendiente hace años pero, afortunadamente, en estos tiempos ya no sucede. El sector es un todo, los viticultores sin los bodegueros no hacen nada y viceversa. Por ello se defienden por igual los intereses de ambos.

Comentarios

Lo que tampoco se puede permitir es que sean los que solo buscan la rentabilidad económica los que marquen las normas. Esa filosofía es la que ha destrozado el Planeta.. y va destrozar La Geria y Lanzarote.

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