ENTREVISTA

“En el Molina Orosa tenemos la mitad de pacientes en espera que hace tres años”

José Luis Aparicio, gerente de los Servicios Sanitarios de Lanzarote

Rubén Montelongo 4 COMENTARIOS 17/08/2022 - 07:44

-¿Cómo sigue afectando el Covid a la actividad del Hospital?

-Cuando se desencadenó la pandemia se hizo un plan de contingencia para una situación excepcional. El problema ahora es que somos muy vulnerables a los ingresos por coronavirus, porque hay instalaciones, como la antigua planta de cirugía, que era la planta Covid, que ahora mismo es la planta de hemodinámica. Otro plan era utilizar 16 camas de las 47 de la planta de cirugía para pacientes con Covid, pero si se ocupan esas 16 camas ya hay que utilizar la planta entera para el coronavirus y eso provoca dificultades para cirugías programadas que requieran ingreso hospitalario. Hemos operado a muchísimos pacientes que no necesitaban hospitalización y las urgentes, como las de pacientes oncológicos, siempre se han mantenido. El nuevo edificio, concebido para enfermedades emergentes y con 100 camas, permitirá que no se interfiera la actividad normal del Hospital.

-¿Debemos dar por superada la pandemia o va a seguir teniendo impacto durante un tiempo prolongado?

-Lo que dicen los expertos es que el coronavirus, al igual que otros como la gripe, ha venido para quedarse y tenemos que aprender a convivir y que no nos perjudique demasiado. De lo que se trata ahora es de intentar manejarlo de forma similar a otras infecciones y que no nos provoque el daño de antes. La gripe nos da problemas todos los años en urgencias, pero no hasta el extremo de saturar la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos). Hay que seguir las recomendaciones y, probablemente, a la población de riesgo habrá que vacunarla periódicamente, como pasa con la gripe. Con la incidencia que vemos ahora, sin vacuna, estaríamos ante una catástrofe sanitaria sin precedentes. La mayoría de casos son asintomáticos o sufren efectos unos días, con dolor de cabeza o dolores musculares.

-En Lanzarote, según el último recuento publicado por Sanidad, de diciembre de 2021, un paciente de traumatología tarda de media más de 150 días en ser operado y hay casos de mucho más tiempo. ¿Qué estrategia está siguiendo el Molina Orosa para reducir estas listas de espera?

-El último recuento oficial del que dispongo es el de abril. Ahora mismo tenemos la mitad de pacientes en espera que cuando comenzó mi gerencia en 2019. En traumatología, en concreto, en agosto de 2019 teníamos a 1.057 pacientes pendientes de operar y en abril del 2022 a 494. Lo más importante no es el número de pacientes, sino lo que tienen que esperar, que es lo que los pone nerviosos. La demora de agosto de 2019 era de 274 días de media para operar y el pasado abril eran 135 días. La gente espera cuatro meses y medio menos, de media, que hace tres años. El resto de operaciones están todas bien. La espera óptima se considera por debajo de los 90 días. Es cierto que hay que vigilar alguna especialidad, como oftalmología, para mantenerla en cifras adecuadas. El problema es que tenemos nueve quirófanos, aunque contamos con un plan para aumentarlos. Operamos mañanas, tardes y sábados. Estamos optimizando su uso, pero los tienes que repartir entre todas las especialidades.

“La mayor parte de pacientes oncológicos de la Isla podrá recibir radioterapia aquí”

-¿Qué sucede con las listas de espera para especialistas?

-Si bien de las listas de espera quirúrgica nos sentimos especialmente orgullosos, sin embargo de las consultas externas no podemos decir lo mismo. Aunque me gustaría, no podemos. Estamos trabajando en ello, copiando modelos de otros hospitales sobre la organización de las consultas. Le pongo un ejemplo: en oftalmología hay técnicas que en otros hospitales hacen las enfermeras y aquí los doctores, como la campimetría. Hemos formado a las enfermeras para que aprendan estas técnicas y con ello ganamos que más pacientes puedan ser vistos en consulta por el especialista, arañando tiempo.

-En Fuerteventura se ha anunciado ya la puesta en funcionamiento del búnker de radioterapia. En el caso del Hospital Molina Orosa, ¿cuándo se pondrá en marcha?

-Fuerteventura empezó antes que nosotros con el proyecto. Nos sacan años de ventaja. Es un proceso complejo, con muchos pasos. En julio, el consejero [Blas Trujillo] firmó la adjudicación del aparato, del acelerador. Su montaje lleva varios meses, solo la calibración se prolonga durante tres meses. En realidad serían seis meses, pero el personal que va a hacerlo trabajará en doble turno. El acelerador que se adquirió para Lanzarote es el mismo que se ha comprado para Fuerteventura y Gran Canaria, por si hay una revisión o una avería los pacientes se puedan desplazar. Vamos a funcionar como una unidad satélite del Hospital Doctor Negrín. Para tener un grupo de profesionales propio podrían pasar años o toda la vida… La mayor parte de pacientes oncológicos de Lanzarote podrá recibir radioterapia en el Molina Orosa.

-En cuanto al nuevo edificio del Hospital, ¿se están cumpliendo los plazos? Se anunció para finales del primer trimestre del año y luego para junio... Esa ampliación se contrató para enfermedades y emergencias como el Covid, pero ¿cuáles son los planes a largo plazo?

-De forma clara y concisa, la respuesta es no. Somos los primeros interesados en que esté operativo, para evitar lo que le decía antes, tener que priorizar en determinadas circunstancias operaciones que no lleven aparejadas ingresos hospitalarios. El edificio servirá para que los pacientes Covid, de la viruela del mono, de ébola o de cualquier enfermedad que nos pueda afectar en el futuro, no vuelva a competir con el resto de pacientes por los recursos del Hospital. Ahora, el problema no es que la gente con Covid muera, sino evitar que afecten a la actividad programada. Este edificio está diseñado para ese tipo de enfermedades emergentes e infecciosas.

-¿Y cuándo podría estar finalizado?

-A mí esa pregunta me da mucho miedo, porque la ha respondido en varias ocasiones con la información que me trasladaban y después no resultó ser así.

“Todo nuevo edificio sanitario tendrá parking, no cometeremos los mismos errores”

-Si ya el Hospital tenía déficit de aparcamientos, esa ampliación supuso eliminar la práctica totalidad de plazas en la zona de Urgencias y en el área de hospitalización. ¿Hay alguna forma de resolver este problema?

-Sí. En un principio el edificio iba a ocupar solo la mitad del aparcamiento de Urgencias. Cuando nos dijeron que se ocuparía todo entero, pedimos un aparcamiento subterráneo, pero había un problema, que era la rapidez. Y cuando se rechazó el aparcamiento subterráneo planteamos un edificio de aparcamientos, con tres plantas. Cuando comencé en el puesto, el Hospital tenía 642 plazas de aparcamiento. Ahora nos hemos quedado con 447, un 30 por ciento menos. Es una situación insostenible. La solución final es montar un edificio de tres plantas, modular y desmontable, porque el recinto hospitalario ya tiene el volumen de construcción colmatado y el ayuntamiento solo lo autoriza si tiene esas características. Desde que se ponga la primera piedra son 12 semanas de obras. Irá ubicado en el que era aparcamiento de personal. Donde hay 266 plazas habrá 628 y, en total, el Hospital contará con 817 plazas de aparcamiento. La Consejería ha hecho suyo el proyecto y se está buscando la financiación, porque son más de seis millones de euros que no están presupuestados. A partir de ahora, cualquier nuevo edificio sanitario que se haga tendrá parking, como el centro de salud de Playa Honda, el nuevo edificio de Psiquiatría o la nueva sede administrativa del Hospital. No vamos a cometer los mismos errores que en el pasado.

-En cuanto a la puesta en marcha de nuevos centros de salud, el de Argana es una reivindicación de hace años, al ser el barrio con más población de Arrecife. ¿Qué previsiones hay?

-Tenemos muchas obras pendientes, pero la más importante es la del centro de salud de Argana, por una cuestión poblacional pura y dura. Valterra y Titerroy están asumiendo los pacientes de Argana. Para el centro de salud, falta que el Ayuntamiento termine el proceso de cesión de suelo a la Consejería de Sanidad. Va a ser un centro grande y moderno y contará con psicólogos, logopedas o fisioterapeutas. La idea es que desde que tengamos el suelo comenzaremos la obra porque es una prioridad. Cuando comenzamos la legislatura nos marcamos tres objetivos: radioterapia, hemodinámica y Argana. Las dos últimas están en proceso y la última, en cuanto tengamos el suelo, será casi inmediato.

“Las decisiones hay que tomarlas con números, no por intereses políticos”

-Nueva Canarias, que sustenta al Gobierno de Canarias, ha planteado un cambio en la estrategia del Área de Salud, con urgencias las 24 horas en el norte, utilizando el centro de Mala. ¿Es viable?

-Nueva Canarias ha hecho esa proposición sin tener en cuenta los datos. O los datos que usaron no son correctos. Para empezar, hablan de que la población diana son 20.000 habitantes, asumiendo que toda la población de Haría y de Teguise sería atendida en Mala, pero eso no es correcto. La población de Haría sí, está más cerca de Mala que de Arrecife, pero Costa Teguise o Tahíche están más cerca de Arrecife, e incluso los de la Villa preferirán coger la carretera hacia Arrecife que hacia Teseguite en dirección a Mala. Analizando todos los factores, como las carreteras y los tiempos de desplazamiento, y no a salto de mata, realmente de esos 20.000 habitantes de los que hablan, nos quedamos en 6.637, muchos menos.

-¿No sería necesario, entonces que el centro de Mala tuviera urgencias las 24 horas?

-Para la población del norte de la Isla, el centro de salud de Haría está abierto hasta las ocho de la tarde. Se trataría de atender a la gente de ocho de la tarde a ocho de la mañana. En cuanto a la ambulancia con enfermería que se plantea, el año pasado se desplazaron desde esa zona al centro de salud de Valterra 264 pacientes, que no es ni siquiera uno al día. No se puede montar un sistema de urgencias 24 horas para atender a un paciente al día, o ninguno. Los datos de las salidas de ambulancias son incluso peores. La media es de una cada cinco días, por lo que tampoco es sostenible una base avanzada de ambulancia. En gestión hay un concepto que se llama coste de oportunidad. Hay que tener mucho cuidado en qué se invierte. Este tipo de decisiones hay que tomarlas con números, no por intereses políticos, electoralistas ni publicitarios. Y con números no salen las cuentas.

Comentarios

Claro que hay menos, ahora más en el cementerio.
Por poner ejemplos de lista de espera de pacientes con médicos especialista y ciñéndome a lo que sé de mi entorno familiar: Desde febrero de este año esperando para el traumátologo sin haber sido atendido y con consulta preferente (al final he tenido yo que pagarme la resonancia mágnética, el traumatólogo y la fisioterapia). Un familiar esperando por pruebas cardiológicas (más de cinco meses después de la fecha prevista), ginecología (aún esperando desde mayo porque dicen tener el servicio saturado), urología (saturado según dicen desde admisiones). En fin, que no es solo una especialidad, es en general y si no reclamas pues ni caso. El sentir general es que pagas una parte de tu sueldo para tener una atención médica que se traduce en retrasos, incertidumbre, frustración y temor a tener algo serio que para cuando te vayan a atender en la seguridad social ya sea demasiado tarde. Algunos podemos permitirnos pagar un especialista fuera de la seguridad social pero no todas las personas tienen esa ventaja ni tendríamos porque recurrir a ella. ¿Faltan medios personales y materiales?, seguramente, pero también hace falta buena gestión, me parece a mi.
Es imposible ,que me hagan una radiografía del brazo ,pedida por el traumatologo hace ,más de un año y todavía ni me llamen para ver que tengo,luego mi madre,para el oftalmologo le mandaron gotas hace un año para la tension del ojo para operar de cataratas y no la han llamado para ver como sigue ,de pena
Es que algunos pacientes de esa lista de espera han tenido la mala educación de morir esperando....

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