Carlos Meca, portavoz de Podemos

“Dijimos al llegar que no les dejaríamos dormir si seguían gobernando para los poderosos y es lo que estamos haciendo”

Foto: Manolo de la Hoz.
M. Riveiro 0 COMENTARIOS 11/06/2018 - 07:57

-Se han cumplido ya los tres primeros años de mandato, la primera experiencia de Podemos en el Cabildo de Lanzarote. ¿Qué balance hace de este periodo y para que cree que ha servido la presencia de Podemos en la Corporación?

-En estos tres años el Cabildo ha contado con una oposición de verdad, como no la había tenido nunca en la historia. El nuestro es un partido sin pasado, sin ninguna maleta y hemos demostrado que lo que había antes en el Cabildo no era oposición, sino partidos que solo esperaban su turno para entrar en el gobierno y les daba igual con quién pactar. En este tiempo se han destapado un montón de temas.

-Ponga ejemplos.

-Hemos destapado sobre todo el uso clientelar y el trato de favor hacia determinados intereses empresariales en muchos casos, como en los Centros Turísticos y el ruinoso museo submarino, donde hemos visto contratos firmados entre el consejero delegado de los Centros y su primo hermano para beneficiar al puerto ilegal Marina Rubicón. Lo hemos visto en el desarrollo del Plan Insular y del Plan de La Geria, en la escandalosa subvención que pretendía darse a Asolan, o cuando se mantiene a un exconsejero de Agricultura de CC como director de soberanía alimentaria en el Cabildo mientras por las tardes le hace los quesos a un empresario acorralado por la corrupción. Si a esto le sumamos el trato de favor dado a Canal de Isabel II para entregarle la gestión del agua, podemos concluir que estamos gobernados por un presidente cuya principal preocupación es beneficiar a unos empresarios muy concretos en contra de los intereses de la mayoría de ciudadanos. Mientras San Ginés se dedica en cuerpo y alma a defenderse él mismo ante los escándalos y a defender los negocios de sus amigos, se olvida de solucionar los verdaderos problemas de los ciudadanos. Dijimos al llegar que no les dejaríamos dormir si seguían gobernando para los poderosos, y es lo que estamos haciendo.

-Tras la sentencia que ordena revisar el proceso de contratación que culminó con la adjudicación del agua en la Isla durante 30 años a Canal de Isabel II, Podemos ha defendido que se debe ejecutar la resolución judicial. ¿Consideran viable recuperar la gestión directa y pública del agua?

-Lo primero que hay que hacer es una auditoría de todas las obras. Las sospechas son grandes porque esos 40 millones que dicen que se han invertido desde luego no han paliado las pérdidas de agua. Una auditoría tendría que revisar si se ejecutaron como se debía o fueron chapuzas con facturas infladas. En cuanto a recuperar la gestión del agua hay que revisar todas las posibilidades. Sabemos que Canal quiere irse, y lo que tenemos que hacer es aprovechar para intentar llegar a un acuerdo y que la gestión del servicio vuelva a manos públicas. Lamentablemente, tratan de ningunear nuestras propuestas para luego darnos la razón. Así ha sucedido con la que ha sido la mayor aportación de Podemos en estos tres años, el hallazgo del acuífero de Timanfaya. Ahora el Consorcio ha destinado 150.000 euros para hacer los sondeos, pero nos hubiese gustado que no hubiesen perdido el tiempo y esas pruebas para determinar cuánta agua hay en Timanfaya ya estuviesen hechas.

“Una auditoría tendría que revisar si las obras hidráulicas se ejecutaron como se debía o fueron chapuzas con facturas infladas”

-Una de las acciones legales de Podemos ha sido personarse en la causa por la incautación de la desaladora de Club Lanzarote en Montaña Roja, que está a punto de entrar en la fase de los escritos de acusación. [Con posterioridad a la entrevista, la Fiscalía pidió el archivo de la causa]. El presidente del Cabildo sostiene que al final la incautación no ha sido gravosa para las arcas públicas y que incluso se va a cobrar un canon de 400.000 euros anuales. ¿Cuál es su opinión?

-El presidente del Cabildo, como es habitual, suele buscar explicaciones retorcidas a la realidad. Todavía no sabemos lo que le va a costar al Cabildo aquel show que montó el presidente en 2014. De lo que sí tenemos certeza es de que el único fin era favorecer los intereses de Canal Gestión. La imagen que se dio fue lamentable, con una incautación sin orden judicial ni informe por escrito que la avalara, y con explicaciones posteriores también lamentables al respecto de que a Canal parecía que le había costado dinero asumir la planta. A veces uno no sabe si habla el presidente del Cabildo o el del Canal, porque en ocasiones los intereses se confunden.

-A Podemos le han acusado de que sus intereses coincidían con los de la promotora de Montaña Roja, que al final se retiró de la causa y llegó a un acuerdo sobre los pleitos que se habían abierto.

-Fue una burda excusa del presidente del Cabildo cuando nos personamos. El tiempo nos ha dado la razón. Nos personamos ante el temor de que el presidente negociara con la empresa, y que la empresa se retirara. Es exactamente lo que ha ocurrido. Por eso seguimos en la causa y hemos criticado duramente a la empresa por retirarse del pleito. Lo que queríamos era que se hiciera justicia y que se sepan los verdaderos motivos que llevaron al presidente a incautar la desaladora.

-Se ha generado cierta polémica con los actos del centenario de César Manrique que quiere organizar el Cabildo. ¿Cuál es su visión sobre este asunto?

-Lo que está claro es que CC no puede pretender desarrollar políticas que son todo lo contrario a lo que defendía Manrique y ahora tratar de abanderar una celebración que todo apunta a que tiene un fin partidista. Coalición tiene que entender que no puede aplaudir con las orejas la Ley del Suelo y después querer salir en la foto como valedores de la figura de Manrique, que no era solo un artista sino una voz crítica con aquellos políticos que hacían lo que hoy está haciendo CC. Mientras, vulgarizan los Centros y asumen nuevas infraestructuras desde la EPEL, el ente público que los gestiona, como el Islote de Fermina y el Castillo de Las Coloradas, que es un nuevo error. Solo se hace para diluir lo que fueron en su origen y porque los sistemas de control y fiscalización de la EPEL son más laxos que los del Cabildo.

“Estamos gobernados por un presidente cuya principal preocupación es beneficiar a unos empresarios muy concretos”

-Va a culminar el mandato y todo apunta a que no verán la luz ni el Plan Insular ni los nuevos instrumentos de ordenación de espacios protegidos como La Geria y el Archipiélago Chinijo. ¿Qué considera que habría que cambiar en materia de política territorial?

-El problema principal que tiene el grupo de gobierno con el Plan Insular y con el Plan de La Geria es que son documentos que se han redactado para intentar favorecer determinados intereses, y así es imposible alcanzar un consenso. Con La Geria es evidente. Se intentó aprobar un plan dirigido a salvaguardar el negocio del dueño de una bodega ilegal, como es Stratvs. Lo denunciamos en su día y era tan evidente que se logró parar. Con el Plan Insular los borradores renuncian por completo a la esencia del planeamiento de 1991, que fue fundamental para desclasificar camas. El nuevo Plan carece de ambición y renuncia a regular en serio la Isla para que dentro de 20 años podamos vivir en un lugar más equilibrado y sostenible.

-El estandarte del grupo de gobierno es que el Cabildo está saneado y con más presupuesto que nunca para inversiones. ¿Cuál es su visión desde la oposición?

-Lo que está vendiendo como un logro el presidente no es sino el síntoma de una malísima gestión. Llevamos al menos cinco años consecutivos con niveles de inversión efectiva del 30 por ciento. Claro que tiene dinero el Cabildo, por desgracia porque hay muchas necesidades, y fruto de la mala gestión, porque no han sabido dar salida a numerosos proyectos por incapacidad. Con el Fdcan llegaron un chorro de millones que no se pueden invertir en lo más importante, sanidad y educación, que deberían ser las prioridades. En cambio, el presupuesto de Servicios Sociales lleva estancado muchísimos años y un problema de primer orden es la falta de vivienda. El Cabildo tiene mecanismos para aliviar la situación. Frente a ciudades donde se está intentando tener mano dura con las plataformas de alquiler vacacional y poner en marcha medidas, en Lanzarote vemos una parálisis absoluta.

“Con un gobierno en el que hubiesen entrado fuerzas nuevas estoy convencido de que se habría notado un cambio”

-¿En algún momento ha pensado que los contactos entre partidos para llevar a cabo una moción de censura se podían haber desarrollado de forma distinta y conseguir un acuerdo para el cambio de gobierno en el Cabildo?

-En el primer intento estábamos obligados a consultar a las bases si queríamos cambiar un presidente pésimo por otro con un pasado sombrío, como es el caso del portavoz del PSOE [José Juan Cruz]. Las bases hablaron y lo dejaron claro. En el segundo caso, y una vez superado ese escollo y con otro candidato, no tuvimos ningún problema y las causas de que no saliera fueron otras. El PIL finalmente decidió mantener su apoyo a San Ginés, no se sabe muy bien a cambio de qué, aunque todo apunta a la relación del presidente del PIL [Ramón Bermúdez] con CC y su puesto de trabajo. Creo que en ninguno de los casos sea necesario hacer una reflexión crítica. Nos ofrecimos a liderar la moción de censura y nos dijeron que no. Y cuando se propuso al cabeza de lista del PSOE pusimos objeciones coherentes con lo que hemos venido diciendo sobre la regeneración en las instituciones. Cuando se salvó ese escollo y se presentó un tercer candidato no tuvimos ningún problema en apoyarlo. Con un gobierno en el que hubiesen entrado fuerzas nuevas estoy convencido de que se habría notado un cambio, una adaptación hacia lo que puede ser el cambio verdadero que se puede dar en las elecciones del año que viene.