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‘Jolatero’ reivindica el Puerto del Arrecife

El ilustrador Miguel Cabrera recupera este icono identitario en la nueva línea textil de Confecciones Tito

Como arrecifeño que disfrutó de su marina, Miguel ayuda a la recuperación de la identidad del Puerto. Foto: Adriel Perdomo.
Lourdes Bermejo 0 COMENTARIOS 14/02/2020 - 09:45

Dice Miguel Cabrera que Arrecife, cuya marina está considerada una de las más bellas de Canarias, terminó dando la espalda al mar, “por el rechazo de sus vecinos hacia los aspectos menos románticos de la actividad pesquera, como la industria conservera, con sus penetrantes olores”, explica este conocido ilustrador, que pertenece a la segunda generación de comerciantes de Confecciones Tito.

Como arrecifeño que sí disfrutó del mar en la capital en su infancia, Miguel quiere poner su grano de arena en la “recuperación de la identidad del Puerto”, dice. De este compromiso sentimental nace la firma Jolatero, diseñada por él mismo y cuyo icónico motivo es el barquillo de lata hecho a partir de los bidones de combustible en desuso, que servía, tanto de embarcación auxiliar a las barcas de pesca de El Charco, como de juguete náutico para los niños.

Precisamente el dibujo de un pequeño extendiendo los brazos dentro de un jolatero “porque sin el factor humano, la figura del jolatero no dice nada”, con trazos difusos y que recrean “el óxido y la textura del material” es uno de los más solicitados de la nueva firma.

En la tienda de la calle Fajardo, donde se ubica Confecciones Tito desde hace cuatro décadas, se ha improvisado un corner (espacio propio) con las camisetas y sudaderas, además de nuevos objetos de merchandising que empiezan a ser muy reclamados, no solo por residentes, “también algunos extranjeros que viven aquí y que se han convertido en auténticos frikis de la marca”, sino por los propios turistas.

Como emprendedor, Cabrera dice estar sorprendido con el éxito de Jolatero entre los visitantes. Muchos cruceristas que pasean por las calles del centro paran ante el escaparate y eligen como suvenir alguna de las prendas con el motivo tradicional del jolatero. “El turista busca cada vez más la autenticidad, la experiencia. Por eso le llaman la atención los elementos que reflejan la cultura de la capital de Lanzarote, algo que, por otra parte, debemos reivindicar”, subraya Miguel.

El motivo más solicitado es la imagen de un niño dentro del barquillo “porque sin el factor humano, la figura del jolatero no dice nada”

Para dar abasto a la creciente demanda, (“esta navidad hemos vendido muchísimas prendas”) esta empresa familiar lanzaroteña ha realizado una cierta inversión en la máquina de serigrafía digital. Se trata de una tecnología más avanzada que la análogica, que funciona como un pequeño taller, adaptando la producción a las necesidades de variedad (hasta ahora, hay disponibles 15 modelos) y unidades, además de permitir precios asequibles: 15 euros la camiseta y 25 la sudadera. La máquina exige calidad en el tejido, por lo que todas las prendas son, en su mayoría, de algodón cien por cien, con gramajes máximos.

Jolatero ha dado ya muchas alegrías a Confecciones Tito e, incluso, ha descubierto un mercado inesperado entre la clientela habitual de este comercio de ropa masculina, identificado con un estilo formal, de ceremonia y sport. “Estábamos pensando en ubicar la producción de Jolatero en su propia estancia, fuera de la tienda de Confecciones Tito, pero lo estamos reconsiderando, al comprobar que los clientes se fijan en las prendas que se exhiben al lado de las que van con su estilo, así que quienes vienen buscando un traje puede que se vayan con una sudadera y al revés”, explica Miguel.

El empresario es un viejo conocido por su faceta como dibujante. En el recuerdo quedan sus viñetas para varios medios de prensa escrita, que popularizaron su particular trazo. De hecho, sus personajes inspiraron otra marca de ropa y suvenirs, El Gracioserito, que utiliza la sombrera típica de la octava Isla como motivo argumental de toda la línea.

El comercio en el centro

La familia Cabrera es una referencia del comercio local, desde que en agosto de 1979 Miguel padre abriera Confecciones Tito en la calle Fajardo. Sus hijos han continuado con el negocio, convirtiéndose también en la voz del empresariado de la capital, que no ha pasado por sus mejores horas en los últimos años. Como vicepresidente de la Cámara de Comercio de Lanzarote y presidente de la asociación Arrecife Centro, Miguel reconoce la falta de implicación empresarial en las entidades asociativas. “Como en todos los grupos humanos, hay mucho movimiento de personas, gente que entra y sale y, al final, quedamos los cuatro de siempre tirando del carro”, se lamenta.

A pesar de la situación del comercio en la capital, un sector especialmente perjudicado por las circunstancias políticas de los últimos mandatos, Miguel Cabrera es optimista por las enormes posibilidades que ofrece la ciudad. “La tendencia es volver a las zonas abiertas. En Estados Unidos se está empezando a abandonar el concepto mall (centro comercial)”, apunta el empresario, que cree que Arrecife cuenta con todos los elementos para convertir sus zonas comerciales abiertas en un atractivo de la ciudad, como ocurre en La Laguna (Tenerife).

Arrecife cuenta con el encanto de su pasado marinero y calles peatonales en las que poder desarrollar actividades de hostelería, ocio y comercio, en un marco “de autenticidad” que sirve a la vez para “recuperar los valores históricos y dar una interesante oferta comercial”.

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