El diputado de Lanzarote y La Graciosa y presidente insular de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-bc), Yoné Caraballo, ha reclamado este martes a las autoridades la defensa de la última vivienda tradicional que permanece en la playa de Las Coloradas, también conocida como playa El Afre, actualmente rodeada por nuevas obras junto al Hotel Papagayo Arena.

Caraballo, que visitó la vivienda junto al portavoz local de NC-bc en Yaiza, Luis Miguel Valiente, atendió la “denuncia y desesperación” del propietario, Antonio, conocido como “el Canillúo”, ante lo que describen como un “acorralamiento” por parte del desarrollo turístico en la zona.

La casa, que tiene más de cien años y se encuentra debidamente escriturada, se mantiene al día en el pago del IBI municipal y se localiza a unos 200 metros del litoral. Según los canaristas, las nuevas obras consisten en la construcción de un paso peatonal que discurre justo detrás de la vivienda, afectando directamente al risco natural de la zona.

“Están construyendo una pasarela justo detrás de la vivienda, destrozando el risco, con el objetivo de acceder desde la carretera a la playa. Un despropósito a costa de la última vivienda popular que resiste en Playa El Afre”, denunció Caraballo, quien anunció que solicitará explicaciones al Gobierno de Canarias, al Cabildo de Lanzarote y al Ayuntamiento de Yaiza.

El dueño de la vivienda (dcha.) y Yoné Caraballo (centro).

El diputado calificó la situación como “asfixiante” para los residentes. “El miedo de los propietarios, vecinos de toda la vida de Playa Blanca, está justificado. Las obras del hotel están a escasamente cinco metros de la vivienda y generan una situación insostenible”, subrayó. También criticó la “impunidad” del hotel Papagayo Arena, recordando que existe una sentencia firme que lo declara ilegalizable.

Por su parte, Luis Miguel Valiente advirtió que Playa Blanca no puede seguir soportando “un desarrollismo sin límites” que “nos está usurpando la identidad y la historia”. En su opinión, es necesario “ordenar y diseñar un turismo que respete los valores medioambientales de Lanzarote, la identidad de su pueblo y, sobre todo, la vida de sus vecinos”.

Ambos representantes canaristas exigieron al grupo de gobierno municipal de Yaiza que defienda “los intereses de los vecinos del pueblo” y ponga freno a intervenciones que, según dijeron, ponen en riesgo no solo el entorno natural, sino también la memoria viva de la comunidad.