
EL PASEO
Por Saúl García
A lo mejor es porque aún no se ha aprobado el PIO, y mientras tanto vale todo, o simplemente porque hablar es fácil pero actuar es más complicado, o porque, en realidad, como dijo el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo en la presentación de otro Plan, el de activación para el estímulo del crecimiento económico y social sostenible de Lanzarote y La Graciosa, “no hay viento favorable para el barco que no sabe adónde va”.
Era una alabanza, no una crítica, pero podría serlo. Cuando Oswaldo Betancort y Jesús Machín Tavío presentaron los ejes estratégicos del PIO presumieron de no consumir más suelo y de proteger el territorio. “Lanzarote lidera con este plan un modelo de desarrollo que equilibra el progreso y el bienestar con la conservación de lo que nos hace únicos: nuestro paisaje, biodiversidad y cultura”, dijeron. Casi nada.
Pero resulta que la semana pasada se supo que se había concedido una licencia para un nuevo complejo hotelero de 300 camas en Costa Teguise y, sorprendentemente, dado el nivel de exposición pública de ambos, que hablan todos los días y sobre cualquier cosa, no sabemos si es una noticia buena o mala, si se trata de preservar el territorio o de liderar la contención.
Pasa lo mismo con la noticia sobre la condena al Ayuntamiento de Tinajo por extracción de áridos. Está muy bien aumentar en el futuro el suelo rústico de protección, pero en el que ya lo era, no estaría mal que no se utilizara para extraer áridos, principalmente si está prohibido. Tampoco parece que haya opinión sobre esto.
Lo fácil es hablar. Si Clavijo decía lo del barco en la presentación, también decía esto: que Lanzarote ya tiene hoja de ruta, después de la parálisis en la que estuvo y ahora “vuelve a liderar rankings de crecimiento turístico, sostenibilidad y PIB per cápita”. Lo dicho: que aquí vale todo.












Comentarios
1 El Chacho Lun, 22/09/2025 - 22:11
2 Chimanfaya Lun, 22/09/2025 - 23:34
3 Artemio Mié, 24/09/2025 - 09:23
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