5 COMENTARIOS 18/04/2014 - 09:21

Ahora resulta que aceptar bajarse el sueldo o subirse la jornada es un acto de responsabilidad. Lo han hecho en las últimas semanas los trabajadores de los Centros Turísticos y los de la recogida selectiva de residuos y en los dos casos se les ha reconocido su “responsabilidad”. Y lo han hecho millones de españoles en los últimos años. Es curioso que una sociedad que no discute la sacrosanta legitimidad de la plusvalía, comienza a alabar el recorte en las condiciones laborales de trabajadores, tanto de servicios públicos como del sector privado.

Se supone que la supuesta responsabilidad sirve para poder seguir ofreciendo esos servicios públicos o para seguir manteniendo el trabajo para todos aunque parece que ya importa poco ofrecer algún servicio decente. Lo que importa es que el servicio no sea deficitario desde el punto de vista contable, y ya está. Curiosamente los que alaban esa responsabilidad son los que realmente tienen más responsabilidades, jerárquicamente hablando, aunque con una acumulación de méritos que habría que revisar, y con un sueldo seis o siete veces mayor que el salario mínimo interprofesional.

Que los empleadores sueñan con trabajadores que estén dispuestos a trabajar mucho y cobrar poco está bastante claro pero que el sueño lo empiece a compartir con normalidad el resto de la sociedad comienza a ser más que preocupante. No se extrañen si en un futuro próximo (o ya mismo) el modelo de trabajador digno y responsable, socialmente reconocido incluso por los propios trabajadores, es el que acepta trabajar sin cobrar. Por supuesto, el que no se queja, por responsabilidad, el que no pide mejoras de ningún tipo, por responsabilidad, y el que acepta que le humillen, por responsabilidad.

Pues no es por responsabilidad, es por miedo. Aquí cada uno tiene sus responsabilidades, y la de un trabajador de recogida de basura es recoger bien la basura y la de un camarero, atender bien a los clientes y la de un auxiliar administrativo, pues auxiliar administrativamente. Y la de los directivos, dirigir. Esa es su responsabilidad dentro de la empresa. Y si los trabajadores ahora aceptan bajarse el sueldo hasta un 15 por ciento, que es un dineral, es por miedo, completamente entendible, a perder sus puestos de trabajo en un mercado en el que es muy difícil encontrar un nuevo trabajo. Cuando se claudica ante una amenaza, ante una situación de presión, no es por responsabilidad, es por instinto de supervivencia, por obligación.

Pero ya que le gusta tanto al poder la responsabilidad, a ver si cunde el ejemplo y se inicia una campaña pública para rebajar todos los sueldos hasta una cifra razonable que permita, junto a otras muchas medidas que, por ejemplo, en Lanzarote, se deje de dar la paradoja de que la ocupación turística está en el noventa por 90 por ciento y el paro en el 35. Porque esto ¿de quién es responsabilidad?

Comentarios

De acuerdo en todo. Solo quiero agregar que eso de "trabajar sin cobrar" no es del "futuro próximo ", sino que ya ha ocurrido en más de alguna empresa y concretamente en alguna empresa periodística que conozco. Que aplaude, por supuesto la "responsabilidad" de estos trabajadores de los que habla Ud.
Saúl, no puedo más que mostrar mi acuerdo con casi todo lo que planteas a menudo en este medio, pero apelando a tu buen juicio y a la innata capacidad de aprendizaje humano te diría (corriendo el riesgo que corren los que dan consejos cuando nadie los ha pedido) que actualices un poco el marco ideológico desde el que expones tus argumentos, y esto lo digo porque pareciera (y estando casi al 100% de acuerdo contigo) que nos quedamos atrapados en alguna plaza de mayo del 68, o en una de esas tipo Sol (donde el sol, por cierto, nunca salió o debe estar de Erasmus) o que estamos en plan DRY nomejodasmivisa o 15Myotambiénquieroiralinterrail…en fin, pienso que la complejidad de la postmodernidad y lo que vamos sabiendo nos impiden hacer ecuaciones tipo: trabajador=bondad empresa=maldad, plusvalía=oscuridad artificial solidaridad= brillo natural…en fin, si lo público pudiera absorber la siempre intachable buena fe de todos los trabajadores que se acaben las empresas, si la explotación del hombre por el hombre o de la mujer por la mujer (y otras combinaciones binarias) o la privatización del sacrosanto ámbito público es culpa de las empresas, pues está claro, que se acaben las empresas, que no puedan siquiera tener plusvalías para pagar la publicidad que luego pagará al periodista…así que te invito a que nos indiques (me apunto el primero) como reproducir el modelo de lo público para que llegue a todos y todas, donde todo es natural y perfecto (sólo hay que comparar el convenio de los trabajadores del Cabildo o del Ayuntamiento de Tias, por poner el caso, con cualquiera de los que afectan a las trabajadoras y trabajadores de la hostelería, y luego hablamos de productividad, de economía real y de Bienestar Social)…en esta isla donde cierta progresía (que no progresismo) defiende cañita por medio lo “público” mientras sus nenes van a coles de pago a aprender chino (el idioma más cercano al batiburrillo ideológico de sus papis)…en fin, es mi manera de decirte también gracias, gracias en el fondo por ayudarnos a pensar (esto va sin ironía)
Me he quedado sin respiración leyendo a Diógenes. Es mi turno. Hay un viejo chiste sobre el socialismo como síntesis de las mejores conquistas de la historia: de las sociedades prehistóricas rescató el primitivismo; del mundo antiguo, la esclavitud, de la sociedad medieval, la dominación brutal, del capitalismo , la explotación y del socialismo...solo el nombre.Slavok Zizej, famoso pensador contemporáneo lo cita en "Repetir Lenin" y concluye que cuando uno utiliza el argumento del agotamiento de la democracia actual, que no es allí donde se toman las decisiones claves, le acusan directamente de totalitario...pero si lo dicen sociólogos o personas como Vaclav Havel son elogiados por la perspicacia de sus observaciones. Este Diógenes moderno es en realidad bajo sus harapos ideológicos un neoconservador disfrazado de oveja.
Seguro Flaneur, seguro, buena respuesta
Muy bueno el artículo. A mí lo que me cuesta que me entre en la cabeza es que un servicio público no tenga que ser deficitario. Quizá debo de ser de Marte. Pero me sigue pareciendo indecente que se busque la rentabilidad en los servicios públicos. ¿Para ganar dinero no están los "servicios privados"?

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