11 COMENTARIOS 16/03/2018 - 11:42

Desde el punto de vista del prestigio social (o laboral) hay profesiones que han ido cayendo en picado en las últimas décadas. Qué tiempos aquellos en que las familias querían que alguno de sus hijos fuera sacerdote. Y quién no quería a un empleado de banca entre sus descendientes. No digamos un abogado. Qué tiempos en que el médico o el farmacéutico eran un poder fáctico en el pueblo... Nótese que las aspiraciones eran masculinas. Eran otros tiempos.

Muchas de esas profesiones han caído en un desprestigio social, ya sea por la consideración hacia ellas o porque también ha llegado a ellas la precariedad, o por muchas otras razones. Es una suerte ser periodista porque, al menos, seguimos como estábamos, con poco margen para empeorar en nuestra consideración social. Sólo estamos por delante de los científicos, que tienen la suerte de que nadie los desprecia porque nadie entiende lo que hacen, pero tienen la mala suerte de que nadie los aprecia por el mismo motivo.

En todo caso, nada comparable a la política, que en menos de cuarenta años ha pasado de ser una actividad vocacional y con consideración social, a convertirse en una profesión que, según el Centro de Investigaciones Sociológicas, está en el podium de los problemas apreciados por los españoles. La clase política es el tercer problema del país para una cuarta de los españoles, sólo por detrás del paro y la corrupción y por delante de la economía, la sanidad o la independencia de Cataluña.

¿Y por qué será?

En Lanzarote, por acercar las cosas a nuestro terreno y sin ánimo de ser exhaustivo, sólo en las últimas semanas podemos ver ejemplos de cosas que no ayudan a mejorar esta situación. Véase la última polémica del senador al que contrató la Sociedad de Promoción para organizar un festival de humor cuando era incompatible con su cargo. O también el desfile de contrataciones en calidad de asesores, cargos en el Gobierno o consejeros no electos de aquellos concejales de CC que se quedaron sin empleo después de romper el pacto en Arrecife. O la última polémica en Arrecife sobre dos asesores del PIL, que el propio partido reconoce, en definitiva, que no tenían el perfil adecuado. Y como si el Ayuntamiento no tuviera otros problemas en los que poner su atención.

Quizá por esto, sólo quizá, por este desprestigio de la política, se dan fenómenos que rozan lo paranormal. Nos hemos enterado de que se acaba de registrar un nuevo partido en la Isla, y sabemos que se llama Agrupación Socialista de Lanzarote, pero han ido pasando los días y, en lugar de presentarse ante la sociedad de forma natural y explicar quiénes son y sus objetivos, lo que se ha ido publicando son los descartes. Las cosas son así: hay quien toma la decisión de organizarse para influir en la construcción social y la prensa tiene que tratar de averiguar quién está detrás, no quién se pone delante.

No se les puede reprochar. Con este panorama, qué dirán sus familias... Pudiendo dedicarse a profesiones respetables que salen en la televisión, como la cocina, la interpretación o la música...

Comentarios

Políticos sin formación, corruptos, mezquinos, incapaces de gestionar las competencias que tienen atribuidas, correveidiles de este o aquel empresario, instituciones a la deriva en una Isla que se degrada más y más a la vista de todos. Pobre Arrecife, pobre Lanzarote.
Que razón tiene usted cuando habla del desprestigio de los políticos, ganada a pulso por la clase política, un claro ejemplo del " todo vale" es al que quieren dejar de Alcalde en San Bartolomé que hará buenos al resto de políticos de la Isla, Alexis Tejera es un arribista, un advenedizo cuya única ideología es la búsqueda desesperada de un puesto y una nómina, un Trásfuga Profesional que empezó de independentista en Azarug, se fue a Alternativa Ciudadana, y ahora dice que es socialista, fue rescatado hace dos años de la cola del paro por Loli Corujo, y ahora pretenden dejarlo de Alcalde Okupa. El eje de su política son las Fotos y las Mentiras.............el tiempo pone a cada uno en su sitio. Felicidades Saúl por su artículo.
Alexis es una marioneta del partido socialista de Lanzarote . Por qué la alcaldesa de San Bartolomé no dimite , si tanto defiende la legalidad y transparencia en su sempiterno discurso? Porque lo que si es verdad es que el ayuntamiento no lo pisa ni para los plenos.
La política se ha convertido en una salida profesional para los que no han podido abrirse paso con sus propios méritos en un mercado laboral enormemente exigente, por eso la mediocridad es la nota común en la clase política lanzaroteña.
Gran artículo que dibija de forma nítida a los gobernantes insulares. Adelante Saúl, adelante.
Coincido plenamente con el comentario número tres
Con gente como Tejera el PSOE está abocado al fracaso, ese Concejal es lamentable
La clase periodística en Lanzarote no pasa de un 3 si hubiera que ponerle nota. Un tercio de la culpa le corresponde a ustedes. Tanta mentira, tanta medias verdades, y tanto ocultar lo que todo el mundo sabe.
La política isleña está parasitada por incompetentes y aprovechados
Buen artículo
Parados se apuntan a los partidos políticos para encontrar trabajo, no importa ideología , no se necesita experiencia ni capacitación, solo gran capacidad de genuflexión

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