En la última semana del año llegaron al aeropuerto de Guacimeta unas quince personas que habían sido víctimas de una estafa por Internet al alquilar dos villas para pasar sus vacaciones.

Los turistas eran de nacionalidad inglesa y habían reservado sus vacaciones en dos páginas webs de alquiler en inglés: una de ellas de casas de lujo exclusivamente en Canarias y la otra de casas en distintas partes del mundo.

El coste de ambas reservas rondaba en ambos casos los 2.000 euros, ya que en una de ellas se pagaron 1.520 libras más 500 de depósito y en la otra la cantidad fue de 1.760 libras, incluyendo el depósito.

Las reservas se habían hecho a mediados de diciembre para pasar las navidades en Lanzarote: en un caso entre el 26 de diciembre y el 3 de enero y en el otro, entre el 26 y el 2.

Las villas supuestamente se encontraban en Costa Teguise. En la web parece una dirección real y se puede comprobar que en esa dirección existe una villa. Se anunciaban en las páginas webs con fotografías tanto del interior como del exterior e incluían piscina climatizada.

En las dos reservas aparecía el mismo nombre de mujer, probablemente falso, y la dirección de una céntrica calle de Santa Cruz de Tenerife, así como los datos bancarios para efectuar el pago, en dos bancos británicos distintos.

Las reservas se habían hecho a mediados de diciembre para pasar las navidades en Lanzarote: en un caso entre el 26 de diciembre y el 3 de enero y en el otro, entre el 26 y el 2

El contacto de esa mujer, con fotografía incluida, es el que aparece en todas las villas, cientos de ellas, que se anuncian tanto en Lanzarote como en otras islas. En las casas aparecen incluso comentarios de supuestos inquilinos anteriores. La web sigue activa y ofreciendo los alquileres de esas casas. Todas las villas tienen disponibilidad absoluta en todas las fechas del año 2017.

El pago incluía entre otros servicios el traslado desde el aeropuerto hasta la villa. Sin embargo, cuando los turistas llegaron al aeropuerto de Guacimeta, nadie les esperaba para llevarles a la casa.

Los turistas acudieron al stand de Turismo del Cabildo de Lanzarote para pedir ayuda y se pudo comprobar que se trataba de un supuesto engaño y que no había forma de ponerse en contacto con la persona responsable.

A los turistas se les intentó encontrar alojamiento en un hotel de Puerto del Carmen y se les instó a que fueran a la Guardia Civil a denunciar los hechos.