La Denominación de Origen Protegida (DOP) Islas Canarias ha abierto el mercado para la compraventa de uva producida en las Islas por sus asociados para la vendimia de 2015.

De esta forma, los viticultores y bodegueros adscritos tienen la opción de comprar y vender uva en el ámbito del Archipiélago, “un mecanismo que permite corregir el exceso de producción de algunas zonas y la carencia de la misma en otras para la producción de vino”.

Así, señalan, se puede “evitar la pérdida de excedentes y el perjuicio que esta situación supone para los agricultores”.

“Esta alternativa, de la que se pueden beneficiar unos 400 viticultores, permite estabilizar los niveles de venta en un mercado que se encuentra segmentado artificialmente”, señalan los bodegueros.

"Esta alternativa es especialmente importante para el sector. Este año encontramos un ejemplo importante en la isla de Lanzarote, donde se estima un excedente de unos 300.000 kilos de uva malvasía”, destaca Jaime Ansorena, gerente de la DOP Islas Canarias.

El modelo que defiende la entidad “ofrece una solución para que otras Islas absorban dicho excedente con las máximas garantías de calidad lo que, sin duda, es una alternativa mucho más útil que la pérdida de un producto tan valioso y apreciado”, añade.

La Denominación de Origen Protegida Islas Canarias defiende la idea de “consolidar el mercado regional para poder afrontar la comercialización internacional con una marca común que permita proyectar un vino tan singular como el canario en los mercados exteriores”.

“Los mayores beneficiados son los viticultores, que encuentran la posibilidad de vender su uva en todo el Archipiélago”

Cabe destacar que la DOP Islas Canarias comprende el territorio de la comunidad autónoma mientras que otras Denominaciones de Origen, como la de Lanzarote, tienen ámbito insular o comarcal.

Desde la DOP Islas Canarias se sostiene que “no compite con nadie”, en referencia a las otras denominaciones de origen, “sino que mejora claramente las posibilidades económicas y comerciales del sector en su conjunto”.

“Los mayores beneficiados son los viticultores integrados en la propia Denominación de Origen Protegida Islas Canarias, que encuentran la posibilidad de vender su uva en todo el Archipiélago”, concluye Ansorena.