“Esta sociedad ha perdido las referencias”, indicó

Sami Naïr habló sobre la interculturalidad en su conferencia inaugural del curso de la UNED

DiariodeLanzarote.com 0 COMENTARIOS 13/10/2014 - 08:48

El filósofo y sociólogo francés de origen argelino Sami Naïr, director del Centro Mediterráneo Andalusí de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, fue el protagonista de la inauguración del curso de la Uned en Lanzarote. Naïr es catedrático, escritor y articulista, defensor de los derechos de los inmigrantes.    

En su lección inaugural, titulada ‘El concepto de diálogo y la aplicación temática del diálogo de las culturas’, Naïr profundizó en el concepto ‘interculturalidad’. “El diálogo entre las culturas, la identidad confrontada, son el centro de nuestras vidas por primera vez en la Historia de la humanidad. Vivimos en un mundo que ha cambiado enormemente y que es muy conflictivo, hasta el punto de que nada parece tener sentido”, indicó.

“No sabemos –apuntó el catedrático- si estamos ante una nueva civilización globalizada porque nos encontramos en medio del proceso. Ya lo dirán los historiadores dentro de 50 años…”.

“Esta sociedad –prosiguió Naïr- ha perdido las referencias. Las que sirvieron a generaciones anteriores ya no nos sirven. Tal vez por eso, en esta búsqueda de respuestas, de ideologías, de la manera de vivir nuestras propias especificidades, están resurgiendo con fuerza las religiones. Pero no como tales, sino más bien como nexos identitarios”.

También incidió el filósofo y sociólogo en los conceptos ‘diálogo’ y ‘cultura’: “El diálogo, en su versión espontánea, es una búsqueda de acercamiento, con empatía e intención de amistad. El diálogo construido, en cambio, está basado en el intercambio de argumentos, la deliberación, y busca el consenso partiendo de la aceptación por ambas partes de las conclusiones alcanzadas”.

“Por otra parte, -concluyó- la cultura es uno de los conceptos más complejos de la humanidad. No hay nada más cerrado en la antropología que la cultura, porque genera fronteras interiores. De hecho, la cultura es el gran problema para la interculturalidad”.

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