Tras la debacle de las últimas elecciones y la dimisión de Fabián Martín, Ramón Bermúdez asume transitoriamente la presidencia de un Partido de Independientes de Lanzarote abocado a renovarse o morir

- ¿Sigue habiendo en Lanzarote espacio para un partido insularista?

- Soy de los que piensan que un partido como el PIL es imprescindible y necesario. A la vista está que el voto insularista sigue estando ahí. Con los partidos emergentes no ha descendido la abstención.

- En las elecciones del 24 de mayo el PIL cosechó sus peores resultados. ¿Qué análisis hace?

- Han sido chocantes los malos resultados en Teguise o en Arrecife, donde es verdad que aunque Fabián Martín consiguió algunos votos más que en las anteriores elecciones el balance no se corresponde con las expectativas que se generaron. Los resultados también han sido sobre todo malos en el Cabildo, en Haría o en San Bartolomé. La responsabilidad es de todos, pero hay que ver qué ha pasado en cada municipio.

- La dimisión de Fabián Martín se produjo, como él mismo admitió, tras “duras críticas internas”.

- Lo más que se puso sobre la mesa fue el apellido Martín. La historia del PIL está ahí y todos reconocemos que Dimas fue uno de los fundadores. Pero todos sabemos también los problemas que tiene Dimas y no solo él sino también algunos destacados miembros que fueron del PIL, sobre todo en el Ayuntamiento de Arrecife y que ahora, después de seis años de instrucción, están pendientes de que los lleven a juicio. Desgraciadamente, la gente vincula la marca, el partido, con lo que han hecho algunos cargos públicos. Soy de los que defiendo que ni las instituciones ni los partidos políticos son corruptos. Y si es verdad que hay personas que lo hacen, tolerancia cero con ellos.

- En cambio en la campaña electoral se utilizó a Dimas Martín, que participó en un acto en Los Valles y concedió entrevistas.

- Toda colaboración es buena pero desde luego no estaba facultado para ser el centro de la campaña. El centro de la campaña tenían que haber sido los candidatos, sobre todo los cabezas de lista al Cabildo y al Parlamento. El PIL tiene que reflexionar internamente y el primer paso debe ser un congreso y elegir una dirección totalmente nueva, haciendo los cambios que haya que hacer. El PIL no puede seguir así porque llevamos ocho años cuesta abajo.

“Dimas Martín no estaba facultado para ser el centro de la campaña, que debería haber sido los candidatos”

- ¿Qué papel desarrollará en ese proceso?

- Al dimitir Fabián, estatutariamente al ser vicepresidente primero del PIL tengo que asumir la presidencia. Ahora toca participar en las negociaciones para formar grupos de gobierno donde sea posible, porque es en esa posición desde la que se pueden cambiar las cosas, y luego tenemos que preparar un congreso extraordinario, generando ilusión entre nosotros mismos, haciendo los cambios que sean necesarios.

- ¿Cree que se tomaron las medidas internas adecuadas cuando saltó el caso Unión o quizás se han mantenido lazos con personas implicadas?

- A lo mejor ese es el fallo que hemos tenido y hay que empezar a cortar los lazos. He invitado a los compañeros a que hablemos mucho. Al partido no hay que ir a agachar la cabeza, sino a debatir. Es lo que ha faltado en el partido. A veces nos ponemos una tirita pero no desinfectamos la herida y sigue ahí. Llevamos desde 2009 en caída y no podemos seguir retrocediendo. O remontamos el vuelo o desaparecemos.

Desvincular el apellido Martín

Apenas una semana tardó Fabián Martín en dimitir como presidente del PIL y en decidir que no tomaría posesión como concejal en Arrecife, tras las fuertes críticas internas sufridas. Martín dijo que su renuncia era “un acto de responsabilidad, coherencia y respeto” ante sus compañeros de partido. Y también la forma de posibilitar una “regeneración” en el PIL “que no esté vinculada al apellido Martín”.