PERFILES

Pedro Hernández Cerdeña, un siglo de maestro

Foto: Felipe de la Cruz.
Saúl García 1 COMENTARIOS 16/08/2016 - 07:27

El estallido de la Primera Guerra Mundial, la apertura del canal de Panamá, la realización de la primera transfusión de sangre de la historia, en Argentina, la transmisión del primer anuncio de televisión y la elección del papa Benedicto XV tienen una cosa en común con Pedro Hernández Cerdeña (Arrecife, 14 de noviembre de 1914). Todas ocurrieron en el mismo año, el año de su nacimiento. Don Pedro, el maestro, que cumplirá 102 años el próximo otoño, nació en plena Marina de Arrecife, a unos metros de la Calle Real, en una capital con poco más de 4.000 habitantes, de una Isla de 20.000, donde Teguise era el municipio más poblado y Haría casi tenía tantos vecinos como Arrecife.

Pasa el mediodía de un día de verano, se acaba de ir el peluquero y hay cita con el maestro para hacerle una fotografía para este reportaje. La entrevista se ha hecho unos días antes. Don Pedro está sentado en una silla leyendo 'Historia menuda de Arrecife', de Antonio Lorenzo. Entre el día de la entrevista y el día de la foto ha escrito, de su puño y letra, un texto que titula “recordatorio”, en el que recuerda a algunos de los que fueron sus alumnos, da las gracias a algunas personas y plasma algún agravio histórico que perdona de forma inmediata. Después de posar se ofrece para levantarse y retratarse junto a una foto que refleja cómo era la casa en la que nació, que ocupaba el mismo espacio donde aún sigue viviendo, ahora en otro edificio y en la quinta planta.

Cuando don Pedro aún no era don Pedro y tenía tres años, su padre, Francisco Hernández Arata, era el presidente del Cabildo de Lanzarote, que había nacido, como todos los cabildos, sólo un año antes que él. El padre era médico y también había sido alcalde de Arrecife. El abuelo, Francisco Hernández Fierro, era notario de Arrecife. La casa era de la otra rama, la de los Cerdeña, descendientes de Pedro Cerdeña, quien puso en marcha las Salinas de Janubio. “Yo en la política no intervine porque tenía muchas obligaciones”, dice don Pedro.

El maestro Pedro Hernández Cerdeña estudió durante la República, trabajó en la Escuela Orientación Marítima y fundó el equipo de fútbol. En otoño cumplirá 102 años

Hernández Cerdeña estudió con maestros que han bautizado centros escolares. Primero tuvo como maestro a Benito Méndez Tarajano, que tenía la escuela donde está ahora el Ayuntamiento, y después tuvo a Agustín Espinosa, que daba clase en el instituto de las Cuatro Esquinas. Fue uno de los alumnos de la primera promoción. Después se fue a Las Palmas  a estudiar porque quería ser maestro. Recuerda que, en la República, primero se hacía el examen de ingreso, se conseguía la plaza de maestro y después se estudiaba. Sus estudios duraron tanto como la Guerra Civil: comenzó en 1936 y terminó cuatro años después. Dice que, según el Plan profesional de la República se pagaba 3.000 pesetas a un maestro, que era un buen sueldo, “y por eso fui”. Sin embargo, ese Plan profesional nunca se aplicó y casi toda su carrera laboral la vivió durante el franquismo. Después hizo un curso en Madrid y ya comenzó a dar clases en la Escuela del Pósito, enfrente del Parador. En aquel entonces, en Arrecife había varias escuelas, tanto en el Lomo como en La Vega.

El origen de la Escuela, cuenta don Pedro, nace de un acuerdo entre el entonces alcalde, Eduardo Coll y el ayudante de marina para crear una sociedad de protección a los pescadores, a los marineros. De ahí nace el Pósito y de ahí nace la Escuela, que acabaría llamándose Orientación Marítima.

Don Pedro daba clase a todas las edades y llegó a tener hasta 60 alumnos, todos en el mismo aula. Las clases eran de 9:00 a 12:00, pero también daba una clase más, hasta la una, de preparación al Instituto. A la salida, durante muchos años, iba a jugar al ajedrez al Casino viejo con, entre otros, el presidente del Cabildo, Pepín Ramírez. “Él meditaba mucho, jugaba muy despacio, esperaba y esperaba, y yo era más rápido”, señala.

Hernández Cerdeña estudió con maestros que han bautizado centros escolares. Primero tuvo a Benito Méndez Tarajano, que tenía la escuela donde está ahora el Ayuntamiento, y después a Agustín Espinosa

De esa Escuela nace el equipo de fútbol Orientación Marítima, en 1954. Don Pedro había jugado al fútbol en el Fénix chico, “un equipo muy bueno”. Recuerda un torneo en el que el Fénix, el grande, de la Sociedad Democracia, quedó campeón, con jugadores como su hermano Paco, o Emilio y Manuel Cabrera, jugando contra el Culantro, que era otra sociedad rival, o paralela. En Arrecife había un campo de fútbol en la calle Portugal, que era de Pepe 'Estadio', hermano de Leandro Perdomo, pero los chicos de la Escuela jugaban en un llano que llamaban la barraca, donde hoy se levanta un edificio de Manuel Jordán.

La Escuela de Orientación Marítima empezó gracias a un alcalde y terminó con otro. Dice don Pedro que el almacén donde estaba la escuela era de la familia De Páiz Mora y que le interesaba recuperarlo, y el alcalde Rogelio Tenorio ordenó que se desalojara. Cuando cerró la Escuela, lo enviaron al Colegio Generalísimo, donde se jubiló con setenta años.

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Un gran maestro del Puerto junto a : Domingo Fajardo, Mario Suárez, Hnos Aguilar, Antonio Romero, Hnos Cabrera Díaz, etc. etc.

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