Hay 63 lugares de interés geológico en la Isla

Marte en la Tierra: los científicos estudian Lanzarote para comprender el planeta rojo

Fotos: Cabildo de Lanzarote y Jesús Martínez-Frías.
M.J. Tabar 1 COMENTARIOS 08/07/2016 - 11:43

Mantos de piroclastos, corredores de jable, malpaíses, valles de lava, acantilados… En los 845 kilómetros cuadrados de esta isla volcánica y oceánica, se han catalogado 63 lugares de interés geológico. Contienen tanta información que los científicos estudian la geología de Lanzarote para comprender el clima terrestre y las posibilidades de vida en el planeta rojo.

La densidad de estructuras volcánicas, sedimentarias y erosivas es abrumadora. Desde Alegranza (con su malpaís del Norte) a Papagayo; de la baja de los Cochinos a montaña Señalo. Están por todas partes, abarcan una larga cronología y se conservan en buen estado gracias al clima de esta latitud. Esta isla de 15,5 millones de años de antigüedad geológica es un excepcional “museo al aire libre”. En 2015, la Unesco se lo reconoció con el título de geoparque, el octavo de España. Para conseguir este reconocimiento no sólo hace falta tener un gran patrimonio geológico: es requisito indispensable conservarlo y divulgarlo.

El geólogo Jesús Martínez Frías lo sabe bien. Se dedica a interpretar las fracturas de las rocas, el tamaño de sus granos y el tipo de minerales que las componen. Es experto en geología planetaria, meteoritos y astrobiología, y uno de los científicos españoles que participan en las misiones de exploración a Marte (Curiosity, Exo Mars y Nasa Mars 2020).

En la cartografía marciana sobresale el espectacular volcán Monte Olimpo (25 km de altura, 500 km de diámetro) y la caldera Nili Patera, que a simple vista es muy similar a Timanfaya. Paisajes parecidos pero condiciones atmosféricas muy, muy diferentes: en Lanzarote tenemos 23 grados de temperatura y una radiación ultravioleta de nivel 11, en Marte a la misma hora se registran -7 ºC y una radiación que abrasaría a cualquier compuesto orgánico en la superficie, porque el planeta carece de capa de ozono.

Antes de que se apagase su vitalidad geológica, Marte “tuvo que tener mares y océanos”. El planeta rojo “era básicamente como Lanzarote”: rocas volcánicas y agua. En 2015, un equipo de investigación en el que participaba Martínez-Frías fue portada de la prestigiosa revista Nature Geoscience por descubrir la presencia de agua líquida en el subsuelo basáltico marciano. Agua filtrada que la radiación solar evapora durante el día y el suelo absorbe por la noche formando “una especie de barrillo”.

Sabemos desde hace mucho tiempo que hay agua en la atmósfera marciana (en los polos, debajo del suelo…), la novedad es que existe un ciclo de agua, que además tiene cosas en común con el que se produce en La Geria, con un sistema de cultivo basado en el lapilli como captador de humedad. “Salvando las distancias y con las apropiadas modificaciones y adaptaciones, podría ser un modelo muy interesante para futuros cultivos en Marte”, dice Martínez-Frías.

Los análogos planetarios

El Laboratorio de Geociencias de Lanzarote lleva desde 1987 midiendo las deformaciones de la corteza terrestre, la sísmica y un largo listado de parámetros. Los datos que recoge en sus tres módulos de observación (Cueva de los Verdes, Jameos del Agua y Timanfaya) son recibidos por varios centros de investigación de Europa, América y Asia y aplicados en diversos estudios. El año pasado, el laboratorio lanzaroteño inauguró un nuevo módulo de investigación (el de análogos planetarios) gracias a un acuerdo firmado por el Cabildo de Lanzarote y el Instituto de Geociencias, un centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad Complutense de Madrid. Esta reciente línea de investigación —que se prolongará al menos 3 años y se encuentra en su fase inicial— permitirá aprovechar toda la información útil para el desarrollo de las investigaciones en relación con Marte.

“Nos estamos centrando en las interacciones entre el agua y las rocas volcánicas, y en el análisis de los precipitados que se generaron”. En concreto, se han fijado en las costras que tapizan parcialmente el tubo volcánico, de la Cueva de los Verdes. Es importante comprender qué pasa justo debajo de la superficie volcánica, porque en Marte la opción de vida ha de estar bajo la superficie.

"Nos estamos centrando en las interacciones entre el agua y las rocas volcánicas, y en el análisis de los precipitados que se generaron”

El IGEO también está trazando en Lanzarote “rutas de interés planetario y astrobiológico”, donde estudiar la formación de las rocas. “Lanzarote es casi Marte en la Tierra”, dice Martínez Frías, responsable de la investigación en la isla. Por eso es tan importante interpretar el mensaje geológico que ‘esconde’ su paisaje.

Un ejemplo es Caldera Blanca donde existen torrenteras muy parecidas a las que descubrieron en una ladera del planeta rojo hace un año y que prueban la existencia de un fluido circulando por su superficie mediante escorrentía superficial. Por estas y otras características, Lanzarote parece la isla con mayores posibilidades de estudio astrobiológico.

¿Por qué? ¿Para qué? “Porque el conocimiento nos hace avanzar”. Porque necesitamos saber cómo evolucionó la vida en el universo. Además, la exploración espacial ha traído consigo avances científicos como la comunicación móvil por satélite o las microcámaras que se utilizan en cirugía médica. En 2020, una nueva misión espacial perforará 2 metros del subsuelo marciano para obtener muestras. Si la financiación lo permite, Lanzarote podría haberse convertido para entonces en un laboratorio de referencia.

Comentarios

Al parecer no hay consenso sobre la edad de Lanzarote. He podido leer otros datos en diferentes informes. Sería conveniente que los geólogos nos lo aclararan definitivamente. Artículo muy interesante. Saludos

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