CARRERA AL 24-M

La confluencia en la izquierda que no llegó: Podemos, IU y Alternativa irán por separado

Fotos: De la Cruz.
Saúl García 7 COMENTARIOS 05/04/2015 - 08:03

Ni acuerdo, ni confluencia ni plataforma de unidad de la izquierda. Esa “gran oportunidad”, reconocida en público por representantes de los partidos de izquierda, que se iba a producir en estas elecciones municipales, cabildicias y autonómicas no será tal, al menos en las dos primeras, porque, curiosamente, donde sí sigue viva la oportunidad de que una única fuerza acuda a las elecciones es en el caso de los escaños del Parlamento.

Ahí, la Ley electoral canaria, denostada por las fuerzas extraparlamentarias, parece que ha ejercido el efecto disuasorio de que o hay unión o no habrá representación. En las elecciones al Cabildo y a los ayuntamientos no habrá unidad ni habrá plataforma. A cambio habrá tres experimentos de confluencia que conforman un oxímoron, un planteamiento contradictorio en sí mismo. Todos reclaman para sí una confluencia pero ninguno la consigue.

Alternativa Ciudadana presentó el partido instrumental Somos Lanzarote, que también incluye a Alternativa Nacionalista Canaria, Partido Verde Canario y Alternativa Democrática de Haría, el único que tiene actualmente representación institucional pero en el municipio más pequeño de la Isla. De los otros dos no se conoce su actividad social ni su capacidad de movilización.

Algo parecido ocurre con los partidos con los que Izquierda Unida ha llegado a un acuerdo en Canarias: Equo, Unidad del Pueblo, Alternativa Republicana, Partido de los Servicios y Empleados Públicos y Partido Nacionalista Herreño, que en Lanzarote no tienen implantación, que se suma a la escasa implantación también de la propia Izquierda Unida en la Isla.

La tercera plataforma que se presenta es Podemos, que irá con su marca al Cabildo, con Carlos Meca como candidato; y que en las municipales ha creado otro partido instrumental, por supuesto con la esperanza de aglutinar a personas de otras sensibilidades o partidos, que se llama Ganemos Lanzarote y que se presentará seguro en Arrecife y en Yaiza, y muy probablemente en San Bartolomé, Tías y Tinajo. Hasta aquí el resultado. El proceso ha estado lleno de desencuentros, falta de cintura, nula generosidad y mucho atrincheramiento.

Sobra decir que todas las partes, con sus matices, achacan estas características a las otras. Con su parte de razón, obviamente. Podemos partía de una posición poco flexible. Tenía unos mandatos de la dirección en Madrid que no han sabido o no han querido moldear, como sí ha ocurrido en otras ciudades. A las elecciones municipales no se podían presentar con su nombre, por lo que estaban dispuestos a crear agrupaciones de electores, partidos instrumentales, en los que se podía integrar cualquiera y cuyas listas se votarían mediante primarias.

Al Cabildo, sin embargo, se podían presentar con su marca y es una condición a la que no han renunciado. Desde su punto de vista, la marca podría ser muy provechosa ante el electorado y el planteamiento era que las otras formaciones, Alternativa Ciudadana e Izquierda Unida, se integraran en las listas, también sometidas a primarias. Esta condición no ha gustado a las otras fuerzas, que planteaban una única plataforma para todas las instituciones: ayuntamientos y Cabildo.

Desde Alternativa incluso se propuso la marca 'Podemos Somos Lanzarote'. Alternativa no puso reparos a las primarias, mientras que Izquierda Unida prefería una coalición más tradicional, algo a lo que no estaba dispuesto Podemos que ponía como condición que la plataforma no fuera una sopa de siglas y que los puestos de la lista no se repartieran por organizaciones, sino mediante votación abierta a los simpatizantes.

Podemos, IU y Alternativa irán por separado a las elecciones, cada uno con un partido instrumental diferente creado para la ocasión

Además de este problema ha habido problemas ideológicos, mucha falta de comunicación y por supuesto, problemas personales: egos enfrentados, rencillas del pasado, mensajes cruzados en las redes sociales, y aspiraciones para lograr un puesto en las listas, algo que es más fácil si se presentan a las elecciones en solitario que si se va en coalición. Algo que se parece mucho a la vieja política que se quiere combatir. Y por supuesto ha habido problemas internos de cada organización.

En Izquierda Unida apartaron al coordinador insular, Manuel Garzón, que ha acabado en Somos, y a su intento de inscribir a un más o menos numeroso grupo de saharauis, que se han apuntado a Podemos. El coordinador actual de Izquierda Unida es Sebastián Castilla, que consideró que las exigencias de integración de IU en Podemos eran inasumibles. En Alternativa se han quedado descolgados los concejales de Arrecife mientras que en Podemos, a la lista que ganó la secretaría general le salió una lista competidora con personas que están integradas en la dirección regional, que acumula críticas ya en todas las islas por sus imposiciones. Una de ellas fue sonada: la dirección regional se reunió con Alternativa e invitó a alguno de sus miembros, como Andrés Barreto, a que se presentaran en la lista al Parlamento.

Después de las duras críticas de algunos miembros de Podemos, que fueron más allá del método y se centraban en la figura de Barreto, éste decidió retirar su candidatura. Por otra parte, la relación entre ambas planchas en Podemos es inexistente.

Ahora falta saber quiénes encabezarán muchas de las listas electorales. Aunque sea por votación o por asamblea, ya suenan muchos nombres que no parece que vayan a resultar grandes sorpresas.

Comentarios

Añadir nuevo comentario