El grupo de gobierno (PSOE, CC y PIL), los concejales del Partido Popular, y el edil Andrés Medina, integrante de Vecinos Unidos que se presentó a las elecciones en la lista de Somos Lanzarote, han aprobado en el pleno de este martes la asignación de sueldo a un segundo portavoz del Partido Popular.

Hasta ahora, la concejal Dácil Garcías ha ejercido de portavoz del PP en el Ayuntamiento, con una liberación parcial y el 80 por ciento de la remuneración. Desde este martes, se le ha asignado un sueldo de 1.682 euros brutos y dos pagas extraordinarias al concejal popular Jacobo Medina, que disfrutará de una liberación parcial con el 50 por ciento de la remuneración.

La alcaldesa, Eva de Anta, justificó la decisión, rechazada por el resto de grupos de la oposición (Somos, Ganemos y Ciudadanos), por contar con informes jurídicos y económicos favorables. También dijo que de esta forma se daban “herramientas a la oposición para que fiscalice el trabajo del grupo de gobierno”.

La alcaldesa dice que se dan “herramientas a la oposición para que fiscalice el trabajo del grupo de gobierno”

De Anta destacó que el equipo de gobierno ha tenido en cuenta que el Partido Popular, con cinco concejales, “es la tercera fuerza” en el Ayuntamiento, por detrás del Partido Socialista y de Coalición Canaria. La alcaldesa defendió la “vocación de servicio público” de los concejales y consideró que liberar a ediles de la oposición para que “vigilen” al grupo de gobierno “es una manera de dignificar la actividad pública”.

La aprobación de la liberación de un segundo concejal del PP ha despertado la polémica entre la oposición. Los portavoces de Somos, Ganemos y Ciudadanos han coincidido en el pleno en denunciar el “privilegio” que a su juicio se está dando al Partido Popular. Las citadas fuerzas han cuestionado que no se reparta un sueldo completo entre Garcías y Medina, y que se vaya a abonar “un 30 por ciento más” con el acuerdo plenario de este martes.

Delia Hernández, de Ciudadanos, dijo que no se entiende que “con las dificultades que pasan muchas familias que acuden a Servicios Sociales” o “la falta de personal en algunos departamentos” del Ayuntamiento, sea “tan fácil aumentar el número de concejales liberados”.

El resto de grupos de la oposición critica la decisión y cuestiona si se pretende “controlar” a parte de la oposición

Daniel Cabecera, de Ganemos, preguntó a la alcaldesa si la liberación se debía a “algún favor que necesitará en el futuro el grupo de gobierno” o si “se está asegurando la silla”. Cabecera recordó que el anterior alcalde, José Montelongo, se mantuvo en el criterio “equitativo” de que cada grupo político contase con un solo concejal liberado.

Borja Rubio, portavoz de Somos, añadió que “es muy poco ético” la liberación de un segundo concejal del PP, que la alcaldesa “cobre el salario máximo permitido por ley, que los concejales del grupo de gobierno cobren cantidades desmesuradas” o que la designación de cargos de confianza “se haya convertido en una agencia de colocación de militantes” de los partidos que gobiernan.

Rubio también preguntó a De Anta si se “está utilizando dinero público para controlar parte de la oposición del pleno” o “para rebajar la contestación política ante los desmanes del grupo de gobierno”. “La conclusión es que PSOE, CC, PIL y PP no solo se han puesto de acuerdo en la última década para turnarse en el gobierno, sino que son lo mismo y están a lo mismo en la institución”, concluyó.

PP: “Se hace justicia a lo razonable”

Por el Partido Popular, Joel Delgado destacó que con la liberación parcial de un segundo concejal de su grupo “se hace justicia a lo razonable”. De este modo, defendió que las liberaciones deben ir “en función del resultado electoral”. También criticó el, a su juicio, “revuelo sobreactuado” del resto de portavoces de la oposición.

En ese sentido, Delgado recalcó que la decisión es una muestra de “normalidad democrática y política” y criticó la bisoñez de los portavoces de la oposición: “Es la primera vez que hacen diana contra otro grupo de la oposición y no contra el equipo de gobierno”. Además, les acusó de “sectarismo” por no haber cuestionado la incorporación de dos nuevos asesores, de PSOE y PIL, al Ayuntamiento capitalino.

Delgado consideró que el PP, por “principio democrático”, debe contar con “más recursos” al haber obtenido mejores resultados electorales y mayor representación en el Consistorio. “Si tanto les duele el dinero público, renuncien a su sueldo”, instó al resto de portavoces de la oposición.