La Sala de lo civil del Tribunal Supremo ha ratificado la sentencia condenatoria del Tribunal Superior de Justicia de Canarias a la web satírica El Agitador por realizar una viñeta sobre el fiscal Miguel Pallarés, caracterizado como Chiquito de la Calzada y dispuesto a derribar las obras ilegales en su casa de la Bufona. El Agitador deberá pagar 3.000 euros por daños morales por vulnerar el derecho a la propia imagen de Pallarés, además de las costas procesales.

El Agitador había recurrido la sentencia porque considera que con el fallo se vulneraba el derecho a la libertad de expresión, y por no aplicar el artículo 9.3. de la Ley Orgánica de protección civil del derecho al honor, a la intimidad personal y familiar y a la propia imagen.

El Supremo desestima ambos argumentos y considera que "la publicación utiliza la imagen del actor para provocar exclusivamente la burla sobre su persona". "No se emplea esa imagen con una finalidad de crítica política o social (que podría entenderse que es la propia del texto de la publicación) sino para denigrar al demandante", señala el fallo que asegura que la viñeta "convierte su persona en alguien completamente ajeno a la rigurosidad, seriedad y respeto que la actuación ante la Justicia merece, lo que desacreditaba al demandante".

Según el Tribunal Supremo, "no existió justificación política o social para la utilización de la imagen del actor en la caricatura, ni es usual el empleo de un montaje irónico a partir de la foto de un fiscal que se coloque sobre el cuerpo de un cómico situado a la entrada de una sede judicial".

La Sala rechaza el "contexto significante" de los acontecimientos políticos mediáticos relacionados con irregularidades urbanísticas y catastrales en la casa de Pallarés y considera que una cosa es el contenido del artículo, por el que El Agitador no es condenado, "y otra distinta la composición fotográfica que ilustra el artículo y que más que una caricatura es un verdadero insulto gráfico producido a partir de la imagen real del rostro del actor sobre el cuerpo de un conocido humorista a la entrada de un edificio judicial, sin ninguna finalidad de crítica política y social a diferencia del texto de la publicación".

Ante esta sentencia, El Agitador, cuyo editor es Carlos Meca, actualmente consejero de Podemos en el Cabildo de Lanzarote, señala que acata el fallo pero considera que se trata de una sentencia "absolutamente desproporcionada y que pone en entredicho la libertad de expresión en este país".

"La sentencia del Supremo -añaden- no ha considerado el contexto significante que argumentó la defensa de El Agitador, esto es, la situación de ilegalidad en la que sigue encontrándose la vivienda que el fiscal posee en Lanzarote, al estar en suelo rústico y con orden de derribo. Denunciar esta situación, y no la simple burla hacia el fiscal, fue la intención de El Agitador con esta viñeta".

"Frente al hecho, a nuestro entender insólito, de que un fiscal posea una vivienda ilegal con orden de derribo, junto con unas declaraciones que realizó Miguel Pallarés a la salida de un juicio en las que afirmó que "es importante que no nos acostumbremos a la corrupción, aunque sea pequeña, porque al final acabaremos viviendo en un Estado podrido", El Agitador ideó la imagen del fiscal caracterizado como un humorista, para denotar la incoherencia de pronunciar esa frase al tiempo que es propietario de una vivienda ilegal que se encuentra inmersa en uno de los grandes casos de corrupción urbanística de Lanzarote, como es el caso Bufona", dice El Agitador a través de una nota de prensa.

La página web considera que esta sentencia supone un nuevo golpe a la libertad de expresión en nuestro país, en una época en que las denuncias y la protesta social intenta ser acallada desde el gobierno con instrumentos legales como la Ley Mordaza. "El Agitador continuará denunciando la corrupción como lleva haciendo los últimos diez años, con humor y con risas, porque el objetivo sigue siendo que podamos vivir en un país donde la democracia se fortalezca cada día frente a quienes han hecho de la corrupción y el mal gobierno una forma de vida", concluyen.

Esta es la segunda sentencia condenatoria contra El Agitador, ambas por denuncias del fiscal Pallarés. En 2013 ya fueron condenados por otra viñeta que denunciaba los mismos hechos y caracterizaba a Pallarés como Miguel Callaré, el fiscal mudo. En esa viñeta se cuestionaba la actuación del fiscal en el caso de La Bufona, una urbanización en la que tiene su vivienda. Se les impuso una multa de 20.000 euros porque los tribunales consideraron que se imputaba al fiscal el delito de no perseguir delitos, como es su deber.

En el caso de La Bufona, en enero de este año, el Juzgado de lo penal número 3 de Arrecife condenó a seis meses de prisión a los promotores de la urbanización, el arquitecto Federico Echevarría y el constructor Antonio Caro, por un delito contra la ordenación del territorio y ordenó la demolición de lo construido ilegalmente. La casa de Pallarés también tiene una orden de derribo parcial, firme, dictada por la Agencia de protección del medio urbano y natural.