El Ministerio de Defensa ha desclasificado y publicado ‘expedientes OVNI’, de objetos volantes no identificados, relacionados con Lanzarote: un avistamiento localizado en Yaiza que fue corroborado por la tripulación de un avión y otro avistamiento efectuado por la tripulación de un barco que se dirigía a Arrecife.

El 12 de febrero de 1985, a las 21.10 horas de la noche, agentes de la Policía Local de Yaiza telefonearon a la torre de control del aeropuerto de Guacimeta “comunicando el avistameinto de un objeto luminoso no identificado sobre el cielo de Yaiza, en Playa Blanca”.

Desde la torre de control se comunica el avistamiento al comandante del ‘vuelo 279’, que cubría la ruta entre Lanzarote y Gran Canaria, “que confirma que dicho objeto siguió al vuelo entre 3.000 y 10.000 pies, desapareciendo posteriormente”.

En el expediente que obra en poder del Ministerio de Defensa “no aparece ningún informe instruido” sobre el avistamiento. En el material desclasificado por Defensa consta un documento del Comandante en jefe del Mando Operativo Aéreo, de octubre de 1996, en el que reconoce que han “desaparecido documentos”.

“Actualmente mi Estado Mayor se encuentra estudiando un caso ocurrido en Lanzarote el 12 de febrero de 1985”, señala el mando militar, que destaca que en “el expediente solamente hay dos documentos”, un mensaje del General jefe del Mando Aéreo de Canarias al General jefe del Estado Mayor del Aire “comunicando un avistamiento” y otro informando del nombramiento de un “juez informador”.

El otro ‘OVNI’ fue avistado el 23 de diciembre de 1985 desde el buque Manuel Soto, de la compañía Trasmediterránea, que cubría la ruta entre Las Palmas y Arrecife. En el expediente desclasificado se indica que a las 3.10 horas de la madrugada el tercer oficial del buque anota la observación “de lo que en un primer momento identifica como la estrella Antares para posteriormente, y comprobando la enfilación de la misma, desechar la primera apreciación”.

Entre el material desclasificado se encuentran dos avistamientos, en febrero y diciembre de 1985

“Minutos más tarde”, se explica en el expediente, el tercer oficial “vuelve a tomar las coordenadas del supuesto astro, que permanece en la misma posición”. Unos 15 minutos después de la primera observación, “la luz se desplaza súbitamente hacia el buque a gran velocidad y al llegar a su zénit”, el oficial distingue “la silueta aproximada del objeto, no pareciendo la de ningún avión o helicóptero de los habituales”.

Así, “el objeto presenta una luz blanca central muy intensa, otra roja próxima a la anterior algo más débil y otra blanca más separada”, pero “no escuchó ruido ni zumbido”. El avistamiento fue observado también por el segundo oficial de radio, el timonel y el guardián de la cubierta.

El Mando Aéreo de Canarias remitió, en marzo de 1986, un escrito al general que ocupaba el segundo escalafón del Estado Mayor del Aire en el que aseguraba que “tras haber recabado información sobre el asunto entre las distintas Unidades dependientes”, las averiguaciones “han dado resultado negativo, no habiéndose observado ningún OVNI en la fecha referida”.

En conjunto, el material desclasificado y publicado por el Ministerio de Defensa está compuesto de unos 80 expedientes, con 1.900 páginas relacionadas con avistamientos de fenómenos extraños dentro del espacio aéreo español.