El Juzgado de lo Penal número 1 de Arrecife celebra entre el miércoles y el viernes de esta semana el juicio por el caso de la joven Verónica Molina, cuyos restos aparecieron en el jardín de la casa de su padre y su madrastra en la calle El Morro de Tinajo.

Los restos calcinados de la joven aparecieron en una bolsa en una grieta en el jardín de la casa, en febrero de 2013. Hace dos años se descartó que hubiera pruebas suficientes para sostener la acusación de homicidio tras fallecer de cáncer el padre de la joven, principal sospechoso para los investigadores, poco después de ser detenido.

De esa manera, el procedimiento judicial prosiguió entonces por presuntos malos tratos, profanación de cadáver y omisión de ayuda a la joven, de 28 años, que la investigación apuntaba que había sufrido agresiones continuadas en el ámbito familiar durante años.

Durante la instrucción, la madrastra de Verónica, Carmen Delia Tejera, estuvo en prisión provisional prácticamente un año. En un principio se le imputó por un delito de homicidio y/o encubrimiento.

Tres hijos de Carmen Delia también fueron investigados en el procedimiento penal. Uno de ellos, Zeus, hermanastro de Verónica, permaneció en prisión provisional en la cárcel de Tahíche unos cinco meses.

El juicio se iba a celebrar el pasado mes de noviembre pero se ha retrasado ante la imposibilidad de comparecieran varios agentes de la Policía Nacional.