El Juzgado Togado Militar número 2 de Madrid ha citado a declarar el próximo lunes 7 de septiembre en calidad de denunciados al capitán Germán García, jefe del destacamento del Seprona en la provincia de Las Palmas y al agente Miguel Ángel Padial, dentro del procedimiento que se inició por la querella interpuesta por la sargento del Seprona en Lanzarote, Gloria Moreno.

Este procedimiento fue admitido a trámite en octubre del año pasado. En enero de este año, la sargento se ratificó en la querella y el pasado mes de junio fue citado a declarar el coronel Arranz, que ya está jubilado.

Ahora tendrán que declarar los otros dos querellados. Fueron citados en Costa Teguise, pero el capitán García declarará al final desde Gran Canaria. En una providencia del pasado mes de agosto, el Juzgado considera esencial para el esclarecimiento de los hechos la declaración de ambos, que deberán acudir asistidos de abogados. También se notifica la resolución al Fiscal Jurídico Militar.

La sargento considera que los tres denunciados incurrieron en un delito de abuso de atribuciones en su modalidad de acoso profesional o laboral para causar sobre ella un “maltrato, hostigamiento y persecución carente de justificación”, ya que se le abrieron hasta ocho expedientes disciplinarios en un periodo de dos años que finalmente fueron archivados, caducaron o fueron anulados por la Justicia militar, lo que se considera un “signo evidente de la inconsistencia y falta de fundamento de los expedientes”.

También declara el mismo día por otra querella el teniente coronel Marcos Martín del Castillo, psicólogo de la Comandancia de Las Palmas, por un posible delito de deslealtad

En marzo de 2018, el coronel Arranz instó al cese de funciones de Moreno durante tres meses, pero el Tribunal Militar Central anuló esa medida cautelar. En la sentencia se cuestiona que en el “parte disciplinario” no se decía “nada” que justificase la medida.

En la querella, por otra parte, se afirma que el coronel y el capitán fabricaban, impulsaban o promovían intencionadamente expedientes contra ella, “a través de una persecución inquisitorial y arbitraria, con tal de intentar encajar sus conductas en los diferentes tipos infractores, dando igual quienes fueran los verdaderos responsables”.

También se habla de “hostigamiento continuado y persistente” y de que los mandos distorsionaron, a sabiendas, el uso del procedimiento sancionador a través del sistema de la caducidad o archivo y su reapertura.

“La estrategia de acoso se evidencia en que para someter a la sargento Moreno había que mantenerla en permanente estado de inquietud, estrés o alerta, instaurando como una de las prácticas del acoso incoar expediente contra ella, dejarlo caducar y, posteriormente, reaperturarlo o iniciarlo, archivarlo y reaperturarlo”, se señala en la querella.

Declara el psicólogo

El mismo día, 7 de septiembre, y también por videoconferencia ante el Juzgado Militar Central 2 de Madrid, tendrá que declarar, en calidad de denunciado, el teniente coronel psicólogo de la Comandancia de Las Palmas, Marcos Martín del Castillo, por otra querella de la sargento por un posible delito de deslealtad. Le acusa de instar a la implementación del protocolo de acoso sexual y laboral contra ella, “careciendo de todos los elementos necesarios para poder pronunciarse en tal sentido”.

La denunciante considera que el psicólogo elaboró tres informes de recomendación con la finalidad de confundir a sus destinatarios para que impulsaran el citado protocolo “al adolecer sorprendente e insólitamente de los criterios clínicos ineludibles y necesarios para poder pronunciarse, como indebidamente hiciera en sus informes”, según señala la querella. El expediente al que fue sometida, generado como consecuencia de los informes del psicólogo, acabó archivado.