Impartía clases en Lanzarote

Educación se pliega a la Diócesis de Canarias y despide al profesor de religión gay

DiariodeLanzarote.com 6 COMENTARIOS 10/12/2014 - 09:47

Luis Alberto González, el profesor de religión que había hecho público que era gay y que se había casado con su pareja, ha sido despedido por la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias.

González, que impartía clases en el instituto Las Salinas de Arrecife y en el Pancho Lasso, informó este miércoles de que el pasado 1 de diciembre se le notificó la extinción de su contrato laboral como profesor de religión “como consecuencia de la revocación de la declaración de idoneidad eclesiástica que se realizó con anterioridad al primer contrato de trabajo por la Diócesis de Canarias, en aplicación del derecho eclesiástico y canónico citados”.

“Mis diferencias con la jerarquía católica se fueron agudizando en los últimos años y las decisiones tomadas, matrimonio incluido, han derivado en este final”, señala el docente, quien destaca que “la autoridad eclesiástica de la provincia de Las Palmas contaba con distintas opciones ante mis requerimientos y optó por retirarme la autorización para enseñar”.

“En consecuencia, yo me he mantenido firme ante las dos instituciones, Obispado y Consejería de Educación, hasta conseguir que el inevitable despido se aplicara respetando los derechos laborales adquiridos”, añade.

“Dejo atrás el cerco ideológico y moral de una institución eclesiástica que, desde mi humilde y formada opinión, se empecina en no situarse ni a la altura de los tiempos ni a la altura del Evangelio”, afirma el docente.

“Las autoridades eclesiásticas no están dispuestas a aceptar una relación o un matrimonio homosexual, aunque pretendan sorprendernos con la acogida al gay ‘por compasión’”, añade el profesor en un comunicado.

“Con la homosexualidad aplican lo de ‘aborrecer el pecado pero acoger al pecador’, y reto a cualquier obispo a que me desdiga”, agrega González, quien dice que de su labor docente durante 16 años se queda “con la satisfacción de haber ofrecido un conocimiento sólido, crítico y a la vez respetuoso y tolerante, sobre el hecho religioso”.

“Los últimos meses de trabajo han sido inolvidables por el fructífero intercambio de ideas con el alumnado, tanto en el IES Las Salinas como en la Escuela de Artes Pancho Lasso de Arrecife, al potenciar de forma conjunta el respeto a la diversidad”, concluye.

Comentarios

Esto es una discriminación en toda regla, la Iglesia no admite gays y los socialistas que llevan la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias tampoco. Conozco al profesor y aunque no soy católico siempre me ha parecido una buenísima persona, pero eso es lo menos importante.
Quien ha renegado de sus principios religiosos es el profesor. No es idóneo para impartir Religión. Lo ideal sería despedir a todos los profesores de Religión de la enseñanza pública.
Yo conosco al Profe el es muy simpatico ante todo muy buena persona que hacia el aprendizaje mas facil y dinámico Sus clases eran muy divertidas y dinámicas .Si un alumno no entendia las actividades el nos la explicaba muchas veces
Es evidente que la estrategia del compañero profesor le ha salido bien, el igual que todos los de su cuerpo son conscientes de que su contrato está sujeto a demanda del alumnado y que en ningún momento podía ser liquidado y cobrar su prestación por desempleo. Lo que me parece vergonzoso es utilizar su condición de homosexualidad para conseguir el despido y la correspondiente liquidación. Desde el colectivo gay actuaciones como estas nos avergüenzan... No somos moneda de cambio y tampoco es la formula para conseguir una regulación que no olvidemos está sujeta desde su contratación a privilegios. Todo se solucionaría si se ofertase una asignatura aconfesional y su acceso fuere por una oposición u orden en una lista reglada con principios de igualdad, mérito y equidad. Vergüenza su estrategia... No se es gay para conseguir logros económicos y personalistas. Desde la comunidad gay actuaciones como las de este profesor nos avergüenzan.
Este hombre no ha hecho otra cosa que salir del armario de la sacristía y asume las consecuencias. Yo con su edad no apostaba por quedarme en paro y empezar una vida de cero. A mí quien me avergüenza es la Iglesia, porque sin su homofobia la estrategia no hubiera servido.
Para "Compañero indignado". Seguro que serías un buen inquisidor, de los que guardan cosillas en el armario. La Diócesis y toda su tropa utiliza su condición de gay para despedirlo y no te parece normal que él se defienda con los mismos argumentos; creo que los que son anormales son tus razonamientos. Los colectivos, las minorías, deben ver la poca o mucha parte de razón de sus miembros frente a la Administración; no ser un Judas por un par de monedas. Por cierto, ¿quién te ha dicho que todo el colectivo gay piensa como tú?

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