La portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Lanzarote, Cristina Cividanes, se enfrenta a la petición se desahucio de la vivienda en la que vive desde hace cinco años, en Playa Blanca. Este martes por la mañana se ha celebrado el juicio en el que Bankia pide el desalojo de la casa, una multa de seis euros diarios y el pago de las costas.

Cividanes paga el agua, la luz y la comunidad desde junio de 2012. La casa llevaba abandona dos años cuando la ocupó. "La casa estaba abierta, yo no la forcé, y la comunidad de vecinos iba a demandar a Bankia por el estado de abandono y el olor que salía de la casa", señala. Bankia tampoco pagaba los gastos comunitarios.

En el juicio, Cividanes presentó el informe de servicios sociales sobre su situación, la solicitud de vivienda al Gobierno de Canarias y la petición de un alquiler social a Bankia, que no ha contestado. "La respuesta a toda la documentación que me pidieron es pedir el desahucio en el juicio", señala.

"Yo creo que es más justo que a mi hija le dé una techo que vivir en la calle", asegura Cividanes

En el momento de ocupar la vivienda tenía una hija menor de edad. "Yo creo que es más justo que a mi hija le dé una techo que vivir en la calle", asegura Cividanes, que considera que el derecho a la protección del menor está por encima del derecho a la propiedad. "Si me echan de esta casa me obligan a buscarme otra", dice. En Canarias hay unas 130.00 viviendas vacías.

La portavoz de la PAH dice que "esta casa es de la obra social de la PAH porque si la deuda de Bankia la pagamos todos, las casas también son de los ciudadanos". "Las casas vacías no cumplen su función social, no vamos a dejar de luchar un alquiler social para mi familia en esta o en otra casa", asegura. Cividanes sigue en situación de desempleo.