Melchor, Gaspar y Baltasar visitaron Playa Blanca para alimentar ilusiones y repartir caramelos, golosinas y hasta recibir cartas tardías. Miles de personas siguieron la cabalgata en la noche del domingo.

Al igual que en el pueblo de Yaiza a mediodía,  decenas de niños se reunieron una hora antes de la salida de la cabalgata en la zona lúdica montada en la plaza de Playa Blanca para divertirse con talleres y colchonetas mientras se hacían las siete, hora en la que  vecinos y turistas ya empezaban a buscar sitio en la céntrica Avenida Papagayo.

Entre tanto, en la explanada próxima al puerto, Melchor, Gaspar y Baltasar montaban en ‘Ronaldinho’, ‘El Cubano’ y ‘Tayson’, los tres mansos camellos que tuvieron descanso en el Parque Nacional de Timanfaya.

Mientras los Reyes y pajes reales apuraban la provisión de caramelos, sonó la música de la batucada Villapipol y se escucharon las primeras arengas de sus integrantes. El desfile salió puntual con una treintena de personajes infantiles, malabaristas y zancudos que se acercaban a las personas que disfrutaban del espectáculo apostadas en las aceras.

Si bien el protagonismo indiscutible era para los Reyes de Oriente, la popularidad del ratón Mickey y el pato Donald no tiene fecha de caducidad. El mayor número de asistentes se concentró en la Calle Varadero y la Avenida Papagayo.

Además, Melchor, Gaspar y Baltasar cumplieron su promesa de no esperar la noche del domingo para visitar el pueblo de Yaiza. Llegaron en camello a mediodía y fueron recibidos en la plaza por decenas de personas de distintas edades.